Un problema de capacidad de equipaje retrasó casi dos horas la llegada del vuelo de Kosovo al Aeropuerto de Badajoz, según el capitán García del Castillo, al mando de este contingente de 79 personas. A primera hora de la tarde, fuentes de la base de Bótoa anunciaban un retraso en la llegada, prevista para las 18.35 horas, por un problema técnico sin especificar, que según el capitán fue que no cabía todo el equipaje.

El grupo fue recibido por el jefe accidental de Bótoa, Juan Nardiz, que en nombre del general Fulgencio Coll les dio la bienvenida y expresó su satisfacción por la misión y por tenerlos de vuelta a todos.

Rota la formación, los soldados corrieron a abrazar a sus familias en la sala de espera de la terminal del aeropuerto. Eran distintos soldados y distintas familias, pero la misma emoción, los mismos abrazos, los mismos llantos, el mismo nerviosismo.

El capitán García, como la especialista Cutrimer y el soldado Jociles, expresaban que sus compañeros tenían ganas de volver, y lo harían con "la cabeza alta", mientras el último de ellos mostraba su medalla Por los servicios prestados a la paz y la libertad .