El Gobierno brasileño acaba de hacer pública su intención de reemplazar Windows por el sistema operativo gratuito Linux en el 80% de los ordenadores de los ministerios, secretarías y empresas estatales. Para ello el Ejecutivo de Luiz Inácio Lula da Silva tiene previsto firmar un acuerdo con Extremadura, tras la toma de posesión de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, para importar la experiencia informática extremeña en el uso del software libre Linex, según confirma la Consejería de Educación, Ciencia y Tecnología.

El Instituto Nacional de Tecnologías de la Información de Brasil y el Ayuntamiento de Porto Alegre ya han pedido fecha a la Administración extremeña para rubricar un protocolo que les permita beneficiarse de la experiencia adquirida por la comunidad a lo largo del último año con el desarrollo del proyecto Linex. De esta forma, Brasil quiere convertirse en el primer país del mundo en convertir su administración al Linux, tomando como referencia el desarrollo realizado en la autonomía extremeña.

Otra muestra del boom del Linux extremeño es que en los últimos tres meses el portal linex.org ha registrado un millón de visitas y ya supera ampliamente los 3 millones de visitantes en menos de un año.

"Se ha convertido en un modelo de referencia a escala internacional para quienes apuestan por los programas libres como solución para la educación y la administración electrónica", defienden en su web los responsables del proyecto Linex.

PRIMER PASO BRASILEÑO

El primer ensayo con Linux en una dependencia pública brasileña se ha hecho este mismo mes. La idea es que algún ministerio utilice el sistema antes de final de año.

La transición está a cargo del Instituto Nacional de Tecnología de la Información, que depende del jefe de la Casa Civil, José Dirceu, número dos del Gobierno de Lula da Silva.

Las razones del cambio en un país donde el 55% de los programas que se usan son piratas han tenido una explicación contable. Durante el año pasado, el Estado brasileño gastó en ordenadores e informática unos 1.100 millones de euros. Pero, al igual que en Extremadura --donde el ahorro ha sido de 30 millones de euros--, las razones económicas para desarrollar el Linux no son ni las únicas ni las más importantes.

El Partido de los Trabajadores (PT) de Lula da Silva siempre se ha mostrado partidario de "democratizar el conocimiento" y buscar vías alternativas en el uso de ordenadores. De hecho, la primera tentativa de uso del Linux la emprendió el PT en Porto Alegre, uno de sus principales bastiones desde hace una década. En esta ciudad se ha celebrado este mes el IV Foro de Software Libre, que ha reunido a 4.500 personas y 250 expositores de todo el mundo.

Allí estuvieron Jesús Rubio y Francisco Méndez, del proyecto Linex, quienes explicaron cómo crearon en Extremadura la mayor intranet con un sistema operativo libre, llevando puntos de acceso a todos los centros de enseñanza. Además, relataron cómo instalaron 33 telecentros con ocho ordenadores por unidad para uso de la población. "El mayor éxito ha sido entre los mayores de 60 años; ellas comenzaron a utilizar el correo electrónico para comunicarse con sus parientes y después aprendieron a crear sus propias páginas", explicó Rubio en este encuentro.

Los responsables del foro brasileño, por su parte, recalcaron que la experiencia extremeña "es todo un ejemplo a seguir en Brasil".

UN EJEMPLO EN ESPAÑA

Extremadura ha sido la pionera en España en adoptar el software libre. La Junta apostó hace un par de años por distribuir su propia versión del Linux, el Linex --una forma de empaquetar Debian-- para su proyecto de alfabetización digital. Desde entonces numerosas comunidades quieren seguir el ejemplo extremeño: Andalucía, Asturias, Castilla-La Mancha y Aragón. Además, Zapatero ha anunciado que si gobierna pondrá en práctica el Linux, siguiendo el modelo extremeño.