La brecha entre hombres y mujeres se ha acentuado en los últimos cinco años según la percepción que trasladan los sindicatos y que sustentan en cifras de desempleo, salarios y temporalidad de los contratos. ¿Consecuencia de la crisis o de un freno a las políticas de género? Ambas, según coinciden en señalar tanto en UGT como en CCOO, que ligan los efectos de la crisis y la reforma laboral aprobada en su contexto con la ausencia de políticas que paliaran el retroceso de la mujer en el mercado laboral. Según la última Encuesta del Población Activa (EPA) la tasa de actividad en mujeres es del 47% en la región (la cuarta más baja de España) frente al 62% de los hombres, la tasa de paro supera en 10 puntos a la de los hombres, la población asalariada masculina supera a la femenina (la tasa de empleo femenino es la tercera más baja de España con un 31%) y la tasa de temporalidad está también dominada por las mujeres: en España las mujeres suponen el 74,19% del total de personas asalariadas a tiempo parcial frente 25,81% de los hombres.

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"Hay más mujeres en situación de desempleo y más mujeres inactivas, y el poco empleo que se crea es precario, eventual y temporal", afirma Teodora Castro, secretaria de Mujer de CCOO, que eleva al 34% la tasa de temporalidad para la mujer en Extremadura. Todo eso es determinante, según los sindicatos, para romper lo que se conoce como techo de cristal , el eufemismo con el que se hace referencia a la segregación vertical que "es un hecho corriente en las empresas", subraya Castro.

El ejemplo gráfico tradicional es el del Ibex (una mujer entre 34 hombres), pero hay más ejemplos en el mercado privado y los sindicatos advierten de que mientras en el ámbito público "se están dando pasos", en la empresa privada extremeña los puestos de responsabilidad y toma de decisiones siguen estando "vetados" para la mujer.

EMPRESA PRIVADA A nivel privado "queda mucho por hacer" en un tejido productivo en el que predominan las pequeñas empresas, donde las medidas en materia de Igualdad se circunscriben a los convenios colectivos. "Se están haciendo esfuerzos, pero en los convenios es muy complicado", subraya Nereo Ramírez, secretario de Igualdad de UGT.

El panorama de los últimos años no ha sido el más propicio y la crisis obligó a muchas mujeres a "entrar en el mercado laboral bajo cualquier condición" en un momento --"por la reforma laboral", subraya Ramírez-- en el que las condiciones eran menos favorables. "Ha aceptado una enorme precariedad", afirma. Y eso se traduce en que el 90% de los contratos que se firmaron en 2015 fueron temporales y de esos, el 68%, temporales y parciales. Los contratos indefinidos a tiempo completo apenas llegan al 5% en el caso de las mujeres. "Para los hombres baja la temporalidad y los contratos a tiempo parcial", indica.

Un estudio de UGT con datos del INE y la EPA determina además que las mujeres siguen siendo quienes asumen el 90% de las peticiones para excedencias laborales para el cuidado de familiares, frente al 9% de los hombres. Lo mismo sucede en el caso de las excedencias para el cuidado de los niños, que superan el 94% en el caso de las mujeres y rozan el 5% para los hombres. Y eso, advierten los sindicatos, también influye después en que ellas sean quienes perciben las pensiones más bajas. En 2015 los pensionistas varones extremeños cobraron de media 12.059 euros, frente a lo recibido por las mujeres, 9.688 euros.

La última encuesta de estructura salarial publicada por el INE, con datos de 2013, evidencia que la diferencia entre hombres y mujeres se incrementó entre 2007 y 2013 en Extremadura, con un importante retroceso además respecto al resto de España puesto que pasó de estar 11 puntos por debajo de la media nacional (la tasa era del 14%) a disparar la tasa en 11 puntos hasta situarse en el 25% , superando en un punto la media nacional. Mientras que el salario bruto medio anual de las mujeres extremeñas fue en 2013 de 16.304,55 euros, el de los hombres fue de 21.780,9 euros. Eso supone que las mujeres extremeñas tendrían que trabajar 92 días más ese año para alcanzar el salario de los varones.

SALARIOS Según el mismo estudio, las mujeres extremeñas con mayores salarios ganaron unos 8.576 euros menos al año que los hombres y 7.229 euros menos que las mujeres con mayores retribuciones a nivel nacional.

A lo que dicen los datos se une también ahora otras preocupaciones que aún no se traducen fácilmente en cifras y que las fuerzas sindicales califican como sobrecualificación (muchas mujeres tienen una capacitación superior a la que requiere el trabajo que desarrollan) y, junto a esta, la fuga de talento femenino . "Hay mujeres que acaban saliendo del mercado laboral a pesar de tener una elevada cualificación". Por eso piden medidas para retenerlas, dirigidas a sensibilizar y fomentar "conciliación y corresponsabilidad".