Hay brecha para largo, como mínimo hasta el 2046 en el caso de Extremadura, que sería la primera región española en la que se alcanzara la equiparación salarial según la proyección realizada por el sindicato de técnicos de hacienda Gestha con los datos de los salarios del 2017. En otras comunidades, como Galicia o La Rioja, la equiparación no llegaría como mínimo hasta dentro de 615 años y 421 respectivamente.

¿Una buena noticia para Extremadura? En realidad, no. Porque la reducción de la brecha salarial aquí no se produce a costa de una mejora en los salarios que perciben las mujeres, sino más bien porque se han reducido los salarios que perciben también los hombres. «No es un dato positivo porque el problema está en que los salarios son bajos tanto para mujeres como para hombres», según el análisis de José María Mollinedo, secretario general de Gestha. Según la proyección de futuro que realizan, teniendo en cuenta la evolución de los salarios de los últimos 12 años, en Extremadura se alcanzaría la equiparación entre hombres y mujeres dentro de 27 años.

El informe de Gestha sitúa el salario medio de la mujer en Extremadura en 12.699 euros (el más bajo del país) y la brecha salarial en la región es de 2.555 euros (la brecha se abrió 118 euros respecto al año anterior), mientras que en España ascendió hasta casi 4.900 euros (un 29,3% menos que los hombres de media)

Por provincias, la brecha se acentúa más en Badajoz, donde ellas perciben un 20,5% menos los varones (en Cáceres la diferencia se sitúa en todo caso en el 19,7%) y por tramos de edad, la brecha crece especialmente en la franja entre 36 y 45 años (las mujeres llegan a cobrar 3.017 euros menos que los hombres). Por sectores, el empleo femenino se concentra especialmente en la región en los servicios sociales (ocupan el 35,7% de los puestos en el sector) y en el comercio (el 16%) donde los salarios medios para las mujeres están entre los 9.854 y los 13.765, según la Agencia Tributaria.

«Hay un problema de fondo con la estructura de nuestro sistema productivo, que provoca que todos los salarios sean más bajos en hombres y mujeres y eso provoca que la brecha sea menor. Pero es que además en Extremadura la negociación colectiva cuesta mucho y tenemos serias dificultades con el empresariado, incluso para conseguir que se pague el salario mínimo, las mujeres están especialmente en el sector servicios, donde los salarios son muy bajos», advierte Encarna Chacón, secretaria general de CCOO en Extremadura. Junto a eso, apunta a que las mujeres son las más perjudicadas por «la temporalidad y los contratos a tiempo parcial» y que son también ellas las que lideran «actividades con salarios muy bajos como la limpieza». «Hay que cambiar la segregación ocupacional, la educación en valores y la igualdad de oportunidades para darle opciones a la mujer», reclama Chacón.

También en las pensiones

Brecha en los salarios y como consecuencia también en las pensiones. Las mujeres cobran en Extremadura, de media, un 37% menos que los hombres según los datos de la Seguridad Social y el porcentaje apenas se ha movido una décima desde el 2005. En ese momento, la pensión media de jubilación de una mujer en Extremadura se situaba en 471,5 euros, frente a los 600 que cobraba un hombre. La media de 2018 fue de 751,9 euros en el caso de las mujeres y 957,2 para los hombres.

Pero es que además, la proporción de hombres en los tramos más altos casi duplica a las mujeres: un 6,8% de los pensionistas cobran más de 2.000 euros, mientras que solo lo hacen un 3,7% de las mujeres jubiladas. Casi el 83% de las mujeres pensionistas cobran menos de 1.000 euros (son 29.335 de las 35.397 jubiladas en 2018) mientras que en este tramo están el 73,1% de los hombres jubilados, en total 66.477 de los 90.819.