La Brigada de Infantería Mecanizada Guzmán el Bueno del Ejercito español transfiere el mando de las tropas españolas en el Líbano a la Brigada de Infantería Mecanizada Extremadura XI.

El traspaso de la jefatura se efectuó en una ceremonia en la Base Miguel de Cervantes, sede la Brigada Este, bajo mando español y ubicada cerca de la localidad de Marjayun.

Según informa la agencia Efe, el acto fue presidido por el jefe de la Fuerza Interina de la ONU en el Líbano, general Claudio Graziano, que agradeció la labor que realizan los españoles, que trabajan con "profesionalidad y en áreas difíciles como Kfarkila y Kfarchuba, impidiendo incidentes".

Asimismo, participaron los altos mandos de otros contingentes pertenecientes a la Brigada Este, el embajador de España en el Líbano, Juan Carlos Gafo, el jefe del Sector Sur del Ejército libanés, general Jalil Msen, el comandante de la Brigada XII, general Abed Al Ahad Bakkar, así como autoridades civiles y religiosas.

Durante la ceremonia, el responsable de la Brigada Este, general Ricardo Álvarez Espejo, entregó a su sucesor, general Casimiro San Juan, el mando, la insignia de la Brigada y la bandera de la ONU.

Posteriormente, Álvarez, así como el jefe del Batallón español, Manuel Gorjón, fueron condecorados con la medalla del Cedro por el general Msen por el trabajo realizado durante sus cuatro meses de misión en el Líbano

En su alocución, el general Álvarez afirmó que habían "cumplido con su deber" y puso de relieve que la participación española en la FINUL ha costado ya ocho vidas: seis soldados muertos en un atentado con coche bomba, otro en un accidente y el último por causas naturales.

Comentó que su país continuará participando en la FINUL para instaurar la paz y estabilidad en esa región.

La nueva brigada española ya había estado en el Líbano entre noviembre de 2007 y marzo de 2008.

El acto de hoy será el último en que el general Graziano tome parte ya que desde el 28 de enero de 2010, el nuevo jefe de la FINUL será el general español Alberto Asarta Cuevas.

El contingente español, integrado por 1.100 militares, forma parte de la FINUL, que tiene como misión aplicar la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU,que establece un alto el fuego entre Hizbulá y el ejército israelí.

La medida puso fin a la guerra que ambas partes libraron entre julio y agosto de 2006.