El pleno del Comité de las Regiones dio el visto bueno ayer en Bruselas a varias enmiendas presentadas por Extremadura al plan de la Unión Europea para la economía circular. En concreto, salió adelante solicitar la creación de una marca europea en economía verde, es decir, un sello que certifique la excelencia medioambiental de determinados productos y servicios.

Además, también se dio el visto bueno a otra demanda extremeña que apuesta por la necesidad de poner en marcha medidas formativas a lo largo de toda la vida “para poder enseñar y cambiar las conductas no solo de las empresas sino también de los ciudadanos y de la propia administración de cómo pasar de una economía lineal a una economía circular”, explicó la directora general de Acción Exterior, Rosa Balas, miembro suplente en el Comité de las Regiones. Finalmente quedó rechazada por pocos votos una de las enmiendas que pedía una fiscalidad ventajosa para las empresas y ciudadanos que apostasen por la economía verde.

Balas recordó que se trata un objetivo prioritario para Extremadura, tal y como anunció el presidente de la Junta en el último Debate del Estado de la Región, y que con la aprobación de estas enmiendas que parten de la comunidad se puede convertir en una medida eficaz si la Comisión Europea lo tiene en cuenta a la hora de legislar sobre esta cuestión, dado que el Comité de las Regiones es un órgano consultivo.

Este pleno, que se reúne al menos seis veces al año, también aprobó una enmienda formulada por el conjunto de las regiones españolas contra a una posible suspensión de los fondos estructurales y de inversión por el incumplimiento del déficit.