Durante el pasado año, la central de Almaraz facturó 529 millones de euros, lo que constituye un buen resultado, aunque menor del esperado, ya que las averías, sobre todo la del generador diesel en mayo, provocaron paradas que supusieron unas pérdidas de 32 millones de euros.

La producción en el 2003 de los dos grupos de la nuclear fue de 14.680 millones de kilovatios por hora, la menor desde 1998, con una caída de 1.540 millones de kilovatios respecto al ejercicio anterior.

Almaraz acumula en este momento 115,5 metros cúbicos de residuos radiactivos de media y baja intensidad, según sus gestores, lo que supone que los almacenes destinados a estos residuos están en la cuarta parte de su nivel.

La nuclear extremeña aporta en torno al 25% de la energía de este tipo que se genera en España, donde hay instaladas otras seis centrales. Sus dos reactores acumulan ya más de dos décadas de funcionamiento.

La propiedad de Almaraz se reparte entre las eléctricas más fuertes del país. Así, Iberdrola cuenta con el 53% de las acciones, Endesa-Sevillana con otro 36% y Unión Fenosa con el 11%. La producción de esta instalación, que cuenta con 800 empleados en este momento, es exportada casi al cien por cien, y sólo una parte mínima se consume en Extremadura.