La tradición más antigua que se conserva en Barcarrota es La Buena Mujer. La primera noticia de este acto de Semana Santa se tiene en 1791. Este año, la plaza de España volvió a reunir a cientos de personas en torno a este sobrecogedor auto sacramental o vía crucis en el que se reviven los últimos momentos de Jesús. El episodio más destacado tiene lugar desde el balcón central del ayuntamiento. La cantaora de La Buena Mujer, vestida de riguroso luto y un velo en la cabeza, comienza a cantar 14 estrofas, de raíces mozarabes, complicadas y emotivas. Esta mujer hace de cantaora, narradora, intérprete y directora, ya que dirige el acto y, a la acción de los versos, las imágenes van adaptándose a sus movimientos, destacando Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores. En la última estrofa, La Buena Mujer pide la bendición de la virgen, concluyendo con una saeta pidiendo favor o dando las gracias.