" Esto era un burru mu vieju que estaba en Robleillu (Robledillo de Gata) paciendu cerca la ermita, cuandu escuchó al dueñu que decía a un amigu que lo iba a matal porqui ya no servía pa trabajal. Y el burru que lo oyó, diju "desagradecíu, toa la vida deslomao y ahora me trata así". Cogió y salió juyendu.

En Descargamaría se encontró a un perru mu vieju que le diju lo que le pasaba y temiendu él que lo matara el amu por vieju, se fue con él. En Cadalso se encontraron con un gatu mu vieju y le dijeron lo que les pasaba y temiendu que el su amu también le matara por vieju, les acompañó. En Torri (Torre de Don Miguel) se encontraron con un gallu, le dijerun por qué iban juyendu y como también era un gallu mu vieju, temió que le mataran y lo guisaran por navidá, y se fue.

En Gata encontraron una casa abierta con lumbre encendía y un guisu recién hecho, con muchas viandas. Se asomaron por la ventana y vieron que era la casa de unos ladronis. Pa asustal-los, el perru se subió encima del burru, el gatu encima del perru y el gallu encima del gatu, se asomarun a la ventana y los ladronis que les vieron, salieron corriendo. Como los ladronis dejaron la lumbre encendía y el almuerzo bien caliente, entraron y comieron. Despuis se echaron la siesta. Al volver los ladronis, creyendu que no había nadie, el burru se puso en detrás de la puerta, junto a la cuadra. El perru detrás de la cama, en la alcoba. El gatu arriba en la cocina, juntu a la lumbri. Y el gallu arriba en el tejau.

Cuandu entraron los ladronis, se acercaron al vel brillal los ojos del gatu juntu a la lumbre, y creyendo que eran perlas, fueron a cogel-las.El gatu les arrañú las caras hasta que casi les sacú los ojus. El burru les diú una patá desdi detrás de la puerta; el perru les diú mordiscus en el culo; y desdi el tejau, el gallu cantú: kíiiikirikí, kíiiikirikí. Entoncis salieron corriendo los ladronis diciendu que allí no volvían. Y el burru, el perru, el gatu y el gallu se quearon a vivil en la casa de los ladronis y vivieron tan contentus sin que nadie les molestara.

NOTA DEL AUTOR: Versión del cuento clásico Los Músicos de Bremen , en boca de una persona analfabeta, adaptada a la arquitectura de las casas y la geografía de la Sierra de Gata: la cuadra, abajo; alcobas en planta intermedia (sobre el ganado, que da calor) y la cocina, en la planta alta (para que salga el humo entre la pizarras o las tejas). Transcurre por el Valle del Arrago hasta la capital comarcal en Gata.