Ha cambiado por unos días los papeles que invaden la mesa de su despacho en el centro universitario de Plasencia por piedras. Piedras traídas desde miles de kilómetros, algunas con especial cuidado, que pueden dar luz a muchas claves sobre el pasado o el presente de Marte y que son el objeto de estudio de la investigación que tiene entre manos el profesor e investigador de la Universidad de Extremadura Octavio Artieda.

Este profesor y científico regresó hace quince días del desierto chileno de Atacama donde ha participado por segunda vez, la primera fue en el 2009, en una expedición internacional liderada por investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales y el CSIC, que lleva años estudiando las analogías de este desierto y Marte y la posibilidad de vida en el planeta vecino.

Las similitudes entre el desierto más antiguo y árido de la Tierra y algunas zonas del planeta rojo ya están demostradas, tanto morfológicamente, "hay fotos de zonas de ambos que son complicadas de distinguir", como composicionalmente, "porque ambas tienen sulfatos y minerales como yesos y halitas --la sal común--", explica el investigador. La existencia de vida microbiana en el interior de las rocas salinas del Atacama, que también existen en Marte, también está ya probada --se descubrió en el 2006--.

Por eso ahora, la investigación, que ha conseguido de nuevo financiación para tres años gracias al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, se centra en analizar las condiciones del sustrato y dichas piedras --humedad, temperatura, radiación,...--, tanto en su interior como en su exterior, que permiten la existencia de vida y afinar en el tipo de bacterias. "Ponerles nombres y apellidos", resume el profesor Artieda.

De ahí la nueva expedición a Atacama para recoger material y la información de los sensores que tienen instalados en diferentes puntos del desierto para calibrar dichas condiciones. La expedición se desarrolló durante más de 20 días, pero el investigador de la Uex solo pudo estar la mitad. "Intentamos entender las condiciones de habitabilidad de las rocas, buscar rasgos con Marte que evidencien que hay o ha podido haber en algún momento colonización bacteriana en las rocas en Marte".

La misión sigue en Plasencia

De vuelta a Extremadura, la misión del profesor de la Uex consiste en realizar al material recogido estudios de microscopía de polarización, o lo que es lo mismo, "consolidar" los materiales para hacer láminas legibles en el microscopio, y estudios isotópicos, para conocer el origen concreto de la roca.

Además de Artieda, la expedición está formada por los investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales y el CSIC Carmen Ascaso, Jacek Wierzchos y Sergio Valea, el de la NASA Alfonso F. Dávila, el estadounidense Jocelyne DiRuggiero y el investigador de la Universidad Charles de la República Checa, Peter Vitek. El profesor de la Uex, del departamento de Biología Vegetal, Ecología y Ciencias de la Tierra, se embaucó en este proyecto de la mano de Wierzchos, con el que coincidió durante algunos años en Zaragoza.