MITINES

Ya ha comenzado la campaña electoral y durante unos día seremos pasivos sufridores del acoso de un variopinto surtido de ofertas deslumbrantes, propiciadas por un minucioso marketing encaminado a convencernos de las excelencias de sus ideas.

Lo que peor soporto son los mítines. Por una razón: para mi constituyen un monólogo del político de turno orquestado por los incondicionales de turno; un ejercicio de autocomplacencia en el que se pone el acento más en desprestigiar al oponente político y en hacer promesas a gogó , muchas veces incumplidas, que en proponernos un programa coherente y creíble sobre una serie de cuestiones que preocupan a los ciudadanos.

Nuestros políticos no están interesados en propiciar una ciudadanía madura y responsable que les pida cuentas; para ellos es más fácil pensar que nuestro voto es un cheque en blanco que les legitima para hacer lo que estimen conveniente sin estar controlados. Indudablemente, es más fácil gobernar por decreto que por consenso.

¿Será tan descabellado, que antes de elaborar un programa electoral se realice un sondeo entre el pueblo, aunque no sea vinculante, para saber que quieren?

RAFAEL BARRAGAN MARTIN

EL FRACASO DEL TRIPARTITO

Parece mentira, pero ya han transcurrido cuatro años desde que Partido Popular, IU y Siex tomaran el poder por las bravas en Villanueva de la Serena. Desde esta carta quiero transmitir mi opinión como ciudadano villanovense de lo que han sido los últimos momentos democráticos de nuestra ciudad.

Tras la gestión de María del Carmen Serradilla parecía imposible que nada pudiera ser peor para nuestra localidad, debido a la crasa incompetencia por esta mujer mostrada. Pero mira tú por donde se produjo el milagro y como si con él no fuera la cosa, Jiménez se convirtió en alcalde de todos los villanovenses y con 1.200 votos llevó a Villanueva a las más altas cotas de ostracismo que esta localidad haya sufrido en toda us historia.

La historia situará a todo el mundo donde corresponde y si nos fiamos de ello podemos estar seguros de que Jiménez y su muchachos no saldrán muy bien parados el 25 de mayo.

PABLO GIL RODRIGUEZ