"Estoy vivo y coleando", con estas palabras se presentó hace unos días Salvador Parra El Niño de Cáceres en EL PERIODICO EXTREMADURA tras leer una columna en la que nos preguntábamos qué había sido de este artista y cantaor cacereño famoso en los años 70 y del que no se sabía nada desde hacía décadas. El perdido Niño de Cáceres ya ha sido encontrado.

Salvador Parra nació un 17 de julio de 1948 en el número 14 de la calle Consolación en una familia de siete hermanos en la que había tradición flamenca, pues sus dos padres --Elías y Fermina-- cantaban. Desde pequeño Salvador Parra mostró portentosas cualidades líricas. Como muchos cacereños se vio obligado a emigrar a Cataluña para ganarse la vida. En Barcelona trabajaba de noche en la fábrica de calcetines Punto Blanco como informador de prendas. De día daba rienda suelta a su pasión: el cante. Y pronto destacó tanto que lo dejó todo por ser artista, incluso sacrificó su vida personal por estar en los escenarios. Ahora, hace año y medio que ha vuelto a Cáceres, donde vive en el barrio que le vio nacer, rodeado de sus recuerdos y testimonios como un grande del cante que fue. Exhibe orgulloso los contratos con las principales casas discográficas de la época y los reconocimientos de los royaltis que cobró por la comercialización de sus trabajos. Incluso en la página web de Joan Manuel Serrat aparece como uno de los artistas que han versionado La saeta , el poema de Antonio Machado al que el Noi del Poble Sec puso música y de la que Salvador Parra hizo un 'desarreglo' --como él dice-- por fandangos. Parra demuestra que firmó contratos por una década y por dos años, con los grandes sellos de aquella época, lo que entonces suponía ser una estrella del cante. Incluso en la documentación aparece un disco con Luis Lucena, uno de los importantes de la canción española, porque Salvador Parra ha grabado y compartido escenario con artistas históricos, como La Paquera de Jerez, Julio Madrid o El Lolo. Ha grabado 15 discos y tantos recopilatorios que no recuerda. El Niño de Cáceres tiene como intérprete, poeta y compositor una larga lista de éxitos, entre ellos un pasodoble dedicado al torero Antonio Sánchez Cáceres, España y su simpatía , El Porro , Niño sin alegría , La Rosa o Desengaño , entre otros temas.

Actuó hace décadas en la plaza Mayor de Cáceres durante una verbena de madrugada y guarda con cariño ese contrato, donde reza que cobró 30.000 pesetas de las de entonces.

Fue un locutor catalán de radio quien le puso el apelativo de Niño de Cáceres , por sus rasgos algo aniñados, nombre que se le quedó para siempre. Ha cantado en directo en el programa de Luis del Olmo y reseñas de sus discos aparecen en revistas de los años setenta, que conserva orgulloso.

Accidente

Su carrera se truncó tras un accidente de moto del que no quiere acordarse y en el que estuvo "más allá que acá". Tuvieron que intubarle y sus cuerdas vocales se resintieron. Ahora no puede cantar, pero sí recitar. Siente una gran añoranza de los tiempos de 'vino y rosas' y le gustaría que le tuvieran en cuenta para espectáculos de flamenco y cante, o festivales, en los que puede recitar --y lo hace muy bien y con pasión-- sus poemas.

"He sido explotado. Pero ya he hecho mi producción", afirma Salvador Parra, quien asegura que de sus trabajos se vendieron miles de copias en gasolineras y mercadillos y las casas discográficas obtuvieron grandes beneficios a su costa. Ahora muestra su malestar por la ausencia de compañías de flamenco potentes y quiere agradecer a los hermanos Cantero la ayuda y el apoyo recibido en los últimos tiempos tras su vuelta a su ciudad natal.

Esta es la historia de Salvador Parra, la de un cantaor devoto de la Virgen de la Montaña, 'niño perdido' que ha regresado para estar junto a 'su vecina', porque pasó su infancia junto al santuario de la patrona de Cáceres.