Pequeños y mayores de todas las edades se echaron a la calle para dar la bienvenida un año más a Sus Majestades. Los cacereños aguantaron estoicamente una tarde fría --los termómetros marcaban entre 4 y 5 grados-- para ver pasar la comitiva, que en esta ocasión tuvo nueve carrozas y numerosos personajes de animación.

Este año, el continente americano se hizo notar en la cabalgata cacereña, ya que desfiló por primera vez el colectivo de peruanos Machu Picchu con sus trajes típicos junto a representantes de la Asociación de Extranjeros de Cáceres, que ya lo habían hecho el año pasado. El norte del continente americano también tuvo representación con una carroza de indios y con personajes del cómic como Lucky Luke y los hermanos Dalton. A ellos se unieron zancudos, deshollinadores y personajes de cuentos infantiles para dar un mayor ambiente a la llegada de los Reyes. La sensación entre el público asistente era que la cabalgata había ganado en contenido respecto a otros años.

CARAMELOS SOLIDARIOS Desde las carrozas llovieron 3.000 kilos de caramelos aptos para celíacos, como ya fueron los del año pasado. Este año, la novedad respecto a los caramelos es que proceden de países en desarrollo y se han elaborado y comercializado siguiendo los criterios de comercio justo. La financiación de los caramelos ha corrido a cargo de la obra social de La Caixa. Hubo gente a lo largo de todo el recorrido, y muy especialmente en el paseo de Cánovas, para saludar el paso de Sus Majestades, que preguntaban a los niños si habían sido buenos y les anunciaban su visita.

Poco antes de las 9 de la noche la comitiva real llegaba a la plaza Mayor. Los Reyes Magos fueron recibidos en el ayuntamiento por la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, que les dio la bienvenida públicamente desde el balcón del consistorio y deseó una noche llena de regalos para todos los cacereños. Cada uno de los Reyes dirigió unas palabras al público congregado en la plaza y destacaron que Cáceres les gusta muy especialmente por ser una ciudad de paz.

La cabalgata concluyó sin incidentes y los Reyes montaron en sus caballos, que los pajes llevaron durante toda la cabalgata tras las carrozas. Como novedad respecto a otros años, los Reyes han recurrido este año a seis burritos para que les ayuden a trasladar los regalos y poder andar sin problemas por todas las calles, incluso por las más estrechas, para llevar la ilusión a todos los niños.