Cáceres se entregó ayer a una de sus tradiciones más genuinas cuando llega el Carnaval: la fiesta del Febrero con la que se da el pistoletazo de salida a los actos festivos. Ayer, un año más y a pesar del frío, el público respondió en masa a la convocatoria del Aula de la Tercera Edad de la Universidad Municipal Popular de Cáceres, acompañando al cortejo por las calles del centro hasta la plaza Mayor, donde el pelele fue pasto de las llamas. Esta fiesta, que lleva celebrándose 24 años gracias a la iniciativa del taller de Historia Oral, simboliza el fin del invierno para las antiguas lavanderas que acudían a las fuentes de la ciudad a realizar sus labores y encargos. Si el tiempo había sido bueno, manteaban al muñeco en señal de alegría; si no, lo terminaban quemando.

Pero si en algo ha ganado la convocatoria ha sido en respaldo popular, principalmente de los alumnos de centros escolares que, en más de un millar, bailaron y disfrutaron ayer de lo lindo con la fiesta del Febrero durante todo su recorrido. Prueba de ello fue la imagen que, a mediodía, ofrecían las escalinatas de la plaza Mayor, repletas de niños y niñas con sus familiares y profesores, vestidos de aguadores o lavanderas y asistiendo a la quema del pelele.

Las palabras de la alcaldesa, Elena Nevado, durante la lectura del manifiesto sirvieron para recordar a lavanderas cacereñas como la Chata, la Farruca o la Colorá que, dijo, "nos dejaron su fiesta de un pelele de paja como almohada sentimental para transmitírsela a las generaciones venideras. Este pelele que nos educa a todos para la vida, compartida entre generaciones de abuelos, hijos y nietos". El tradicional reparto de coquillos puso el broche a una mañana luminosa en la plaza Mayor, donde también pudieron verse disfraces del Carnaval, que hoy tendrá como plato fuerte el baile de máscaras del Gran Teatro.

La convocatoria, que sin haberse celebrado ya ha generado polémica tras las críticas de la concejala socialista Carmen Lillo al considerar que se trata de una fiesta "para la alta burguesía", vendió ayer casi todas las entradas disponibles, un total de 300. Para acceder al teatro, donde habrá cuatro djs desde las 21.30 horas a las 3.30 de la madrugada, solo se pide llevar máscara o antifaz. A las 20 horas también se ha convocado una concentración en el Bombo de Cánovas.