La Concejalía de Festejos y la Universidad Popular, organizadores del Carnaval de Alburquerque, programan este año como principal novedad la Cacharrolá , un acto "divertido y ruidoso" que, según la concejala, Magdalena Carrasco, pretende dar singularidad a la celebración local. "Proponemos a las comparsas que hagan ritmo, mucho ruido, con percusión sobre botes de lata, cacerolas, o cualquier cacharro", asegura Carrasco. Los actos comenzaron ayer con el pregón y habrá desfiles, actuaciones de murgas y el entierro de la sardina. P. C.