Las matriculaciones de turismos y todoterrenos bajaron en Extremadura un 21,3% interanual en agosto, hasta 1.122 unidades, una caída que ha sido general en todas las comunidades autónomas y que está relacionada con la entrada en vigor del nuevo sistema de medición de emisiones hace justo un año y con el incremento de las ventas en los meses previos para que los concesionarios aligeraran el stock de los coches que quedarían fuera de la nueva normativa.

De hecho, en el conjunto de España las ventas descendieron en agosto un 30,8 % en comparación con el mismo mes de 2018, hasta 74.490 unidades, según los datos que ayer hicieron públicos las patronales de fabricantes (Anfac), de vendedores (Ganvam) y de concesionarios (Faconauto).

Se trata de la mayor caída para un mes de agosto en cuanto a la comercialización de turismos desde 2008, cuando se desplomó un 41,27 % en plena crisis. Las ventas de turismos y todoterrenos han caído un 9,2% (883.649 unidades) en los ocho primeros meses.

Para las patronales, junto al cambio en la normativa y las liquidaciones que se produjeron antes de ese momento, la sostenida atonía del consumidor están frenando las ventas en los últimos doce meses especialmente en el canal de particulares.

De hecho, este ‘efecto WLTP’ (por la normativa de emisiones) disparó, en agosto del año pasado, las ventas de vehículos un 48,7% en tasa interanual, con 107.692 unidades y gracias al empuje de las automatriculaciones en los concesionarios para posteriores ventas como Kilómetro Cero, lo que ha distorsionado la comparativa.

Desde el 1 de septiembre ha entrado en vigor otro sistema de medición de las emisiones de NOx (óxidos de nitrógeno) denominado RDE (Real Driving Emissions), que completa el WLTP, aunque su impacto es más leve.

Tanto es así que las nuevas matriculaciones han disminuido en todos los canales: un 27,5% en el de particulares (41.657 unidades), 34,4% el de empresas (28.672) y un 36% las empresas de alquiler (6.505).

Agosto certifica así la undécima caída en cuanto a comercialización de vehículos en España de los doce últimos meses, con excepción de abril (+2,6%). Castigó también a la venta de los turismos de gasolina (24,27 % menos), y diésel (49,85 %), mientras el resto de combustibles (gas, hidrógeno y eléctricos) mejoraron un 11,13%.