La apertura de la oficina operativa de Caja Badajoz en Lisboa supone la primera sucursal que abre una entidad financiera extremeña en el extranjero y se enmarca en la política de expansión que la institución que preside José Manuel Sánchez Rojas ha seguido en los últimos años. Con la inaugurada ayer son casi 200 las delegaciones que Caja Badajoz tiene operativas, de las que medio centenar están repartidas por todas las comunidades españolas, a excepción de las insulares y País Vasco y Navarra.

"No es una oficina cualquiera", señaló ayer Sánchez Rojas para subrayar la importancia estratégica que para Caja Badajoz tiene abrir en Lisboa. La entidad está presente en la capital lisboeta desde 1991, pero se trata de una oficina de representación y de apoyo puntual a clientes.

La oficina inaugurada ayer se encuentra en un palacete de tres plantas rehabilitado y situado en pleno centro administrativo de la capital, que fue adquirido por Caja Badajoz hace aproximadamente año y medio. Se trata de "una oficina operativa" donde los clientes de la entidad podrán realizar todo tipo de operaciones, pero además aspira a convertirse en "una embajada de los negocios para Extremadura", explicó Sánchez Rojas. "Abordamos con optimismo y esperanza nuestra entrada en Portugal, pero sabemos que es difícil", aunque se mostró convencido de que la "marca Caja Badajoz" goza de una gran penetración en el país. El presidente dijo que la entidad tiene planes para abrir más oficinas en Portugal, concretamente en "Oporto y en el corredor Lisboa-Badajoz", pero dijo que se hará "sin prisas".

Recordó también que el desembarco en Portugal no es aislado sino que está precedido por el acuerdo que Caja Badajoz tiene con la caja española El Monte para la participación conjunta en sociedades portuguesas.

Por su parte, el director general de Caja Badajoz, José Antonio Marcos, explicó que "los artífices" de la apertura en Lisboa son los "extremeños, que han dado su confianza" a la institución.

A la inauguración acudieron, entre otros, el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra; el vicepresidente, Ignacio Sánchez Amor; el consejero de Economía, Manuel Amigo; y el director gerente de la nueva oficina, Joao Silva Bento.

Ibarra señaló que Caja Badajoz entra con buen pie en Portugal porque "es un nombre que ofrece garantías" y mostró su satisfacción porque, aseguró, la región siempre ha exportado capital humano y en esta ocasión exporta capital financiero.