El Consejo de Administración de Caja Badajoz podría dar luz verde el próximo martes al contrato de integración del Sistema Institucional de Protección (SIP) que conformará junto a la Caja Inmaculada (CAI) y Cajacírculo de Burgos. Según confirmaron ayer fuentes cercanas a la entidad pacense, tanto el Consejo de Administración de Caja Badajoz como el de Cajacírculo ya han sido convocados para esa fecha --algo que hasta ayer aún no se había hecho en el caso de la CAI-- para abordar el proceso de unión de las tres entidades y la intención es que, si toda la documentación está ultimada para entonces, se pueda dar el visto bueno al plan de viabilidad y al contrato del grupo. De esta forma, la puesta en marcha del SIP ya solo tendría que ser ratificada por las respectivas asambleas generales, algo que podría producirse en octubre próximo.

La entidad resultante de la integración de estas tres cajas de ahorros sumará un volumen de activos de 21.394 millones; 2.000 millones en recursos propios; un coeficiente de solvencia del 13,5% y una ratio de liquidez del 14,2% del activo, frente al 7,4% de media de las cajas y el 3,3% de las entidades de crédito. La red de oficinas supera las 600 sucursales y la plantilla conjunta asciende a casi 3.000 empleados.

CAJA EXTREMADURA Por otro lado, el Consejo de Administración de Caja Mediterráneo (CAM) celebrará el próximo lunes una reunión en la que se decidirá si finalmente se integran en un SIP con Caja Extremadura, CajAstur y Caja Cantabria, según han afirmado fuentes de la entidad levantina. Su consejo de administración decidió hace una semana no dar el visto bueno completo al pacto de integración al no estar de acuerdo con el reparto de poder.