Habemus banco nuevo. Ayer se firmó en Madrid el contrato de integración de Caja3 (CAI, Caja Badajoz y Caja Círculo de Burgos) en Ibercaja, por el que la primera acabará diluyéndose en la segunda. Para llegar a este término, las entidades han tenido que superar no pocos obstáculos, que han ido retrasado la formalización de esta alianza. El último de ellos ha sido el rifirrafe surgido en el seno del grupo absorbido a cuenta del reparto accionarial, que finalmente ha sido modificado. Este movimiento de última hora resta poder a CAI, que, al igual que la caja burgalesa, han cedido cuota de participación a la entidad extremeña. El cambio es de unos pocos puntos porcentuales pero tendrá su traslación en la futura distribución de la obra social que les asigne Ibercaja a estas tres cajas.

En concreto, el capital social de Caja3 continuará estando liderado por CAI, con una cuota del 39,75% (antes 41,25%), seguida de Caja Badajoz, con el 32% (antes 29,75%), y Caja Círculo, con el 28,25% (29%). En conjunto, las tres entidades tendrán el 12,5% de las acciones de Ibercaja Banco, frente al 87,5% que sumará la matriz Ibercaja.

Podría haber una tercera variación de las cuotas de participación si el llamado banco malo devalúa los activos del ladrillo que le traspasó el grupo. Si eso ocurre, los efectos se verán en el reparto accionarial de Ibercaja Banco, que antes de 31 de diciembre de este año deberá dar entrada a Caja3 con una ampliación de capital. En caso de que la Sareb (banco malo ) deprecie suelos e inmuebles, el grupo absorbido puede llegar a perder 40 de los 325 millones de acciones (de un valor de un euro cada una), pero Caja Badajoz se libraría de ese correctivo, según aseguraron fuentes conocedoras de la operación.

La entidad que preside Francisco García Peña ha hecho valer su mayor solvencia, ya que solo son suyos 60 de los 2.212 millones de euros de activos inmobiliarios transferidos por Caja3 a la Sareb. Por este motivo, se le exime de posible ajuste accionarial, siendo este uno de los cambios finales introducidos en el contrato de integración.