La Asamblea General de Caja Extremadura aprobó ayer por la tarde su integración en un Sistema Institucional de Protección (SIP) junto a CajAstur, Caja Cantabria y la CAM. A la asamblea asistieron 152 de los 160 consejeros generales que integran el máximo órgano de gobierno de la caja. De ellos 144 votaron a favor de la unión, seis en contra y dos se abstuvieron, según informó Caja Extremadura en un comunicado.

De esta forma, el SIP obtuvo un respaldo del 94,7%, una proporción mayor que las alcanzadas el pasado miércoles en CajAstur (93,3%) y ayer en la CAM (89%). Caja Cantabria será hoy la última entidad en someter a refrendo el contrato de integración. Una vez que la entidad cántabra dé, como es previsible, su visto bueno, el SIP echará a andar ya de forma oficial, después de que la alianza fuera ratificada por los consejos de administración de las cuatro entidades a finales del pasado mes de julio.

De los seis votos contrarios, cinco fueron de representantes de los trabajadores (en la asamblea hay ocho en total), los tres pertenecientes a UGT y los dos de Csica (los tres de CCOO votaron a favor). El restante no y las dos abstenciones fueron de impositores. "El resultado estaba dentro de lo previsto", reconoció ayer Jesús Muñoz, secretario general de la sección sindical de UGT en Caja Extremadura, que justificó su voto negativo en que no se les ha dado "suficiente información" sobre el SIP, una fórmula de integración que, en cualquier caso, aseguró que "sigue sin gustarnos". Como parte positiva, resaltó que en sus intervenciones de ayer, tanto el presidente de la Caja, Víctor Bravo, como su director general, Miguel Angel Barra, habían asegurado que "los servicios centrales de Cáceres y Plasencia se respetarán en buenas proporciones", si bien añadió que de momento "es solo una declaración de intenciones".

En esta misma línea, el secretario general de la sección sindical de Csica, Miguel Angel Rodríguez Castellano, incidió en que "no se nos ha facilitado información suficiente. Solo se han dado datos económicos, pero continuamos sin saber qué efectos laborales va a tener la integración sobre la plantilla".

PARA EL AÑO PROXIMO La integración, que se prevé que culmine y sea plenamente operativa a principios del 2011, supone la creación del tercer grupo financiero de cajas de ahorros de España y del quinto del sector financiero nacional, con un volumen de activos superior a los 135.000 millones de euros y un volumen de negocio de en torno a 160.000 millones de euros. Para ello, se constituye un grupo consolidable de entidades de crédito de duración indefinida, a través de un banco de nueva creación que tendrá su sede en Madrid. Además, las entidades integrantes ponen en común el cien por cien de sus beneficios y comprometen también la totalidad de sus recursos propios en la solvencia de la nueva entidad, aparte de establecer un compromiso recíproco de liquidez.