El presidente de Caja Mediterráneo (CAM), Modesto Crespo, afirma que el que el SIP constituido junto a Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria no está preocupado por la situación actual de los mercados porque de esta fusión fría nacerá un grupo "importante". Así se expresa, según la agencia Efe, tras la reunión de los presidentes de estas entidades con el jefe del Ejecutivo extremeño, Guillermo Fernández Vara.

Crespo matiza que no se encuentran preocupados por esta situación "porque estamos trabajando en aras de crear nuestro grupo", que se va a convertir en la tercera caja de ahorros y la quinta entidad financiera del país, "y eso tiene suficiente volumen y consistencia para que sea importante".

El encuentro

Además del presidente de Caja Mediterráneo, a la reunión han asistido los Caja Extremadura, Víctor Bravo; Caja Cantabria, Enrique Ambrosio, y Cajastur, Manuel Menéndez, además del director general de la entidad extremeña, Miguel Ángel Barra.

Por parte del Gobierno también ha estado presente el consejero de Administración Pública y Hacienda, Ángel Franco, que junto a Fernández Vara ha sido informado sobre la evolución de la puesta en marcha de la nueva entidad..

Los responsables del SIP explicaron al presidente de la Junta que la creación de la entidad central se prevé para finales de 2010, con un volumen de activos superior a los 135.000 millones de euros y un volumen de negocio en torno a 177.000 millones de euros.

La nueva entidad se constituye como un grupo consolidable de entidades de crédito, en el que las entidades integrantes ponen en común el cien por cien de los beneficios, comprometen la totalidad de sus recursos propios en la solvencia de la nueva entidad, y establecen un compromiso recíproco de liquidez.

La agrupación de estas entidades presenta una diversificación de riesgos, tanto geográfica como sectorial, y una ausencia de solapamiento de clientes, lo que va a permitir mayores oportunidades para empresas y familias en sus territorios de origen.

La complementariedad de redes comerciales y oficinas supone un reforzamiento de la actividad en mercados relevantes como Madrid o Cataluña, siendo uno de los factores positivos del acuerdo.

En el SIP resultante, cada caja mantendrá su personalidad jurídica, su implantación regional de negocio minoristas, así como sus órganos de gobierno y obra social.