Caja Extremadura dio a conocer ayer ante más de doscientos de los principales empresarios extremeños Viálogos , una ambiciosa iniciativa con la que pretende estrechar lazos con el sector empresarial de la región y facilitarle a éste más y mejores herramientas. El acto, que tuvo lugar en Badajoz en la sede de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex), fue clausurado por el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. También estuvieron presentes el consejero de Economía y Trabajo, Manuel Amigo, el presidente de Caja Extremadura, Jesús Medina, el presidente-director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (Ceca), Juan Ramón Quintás, y el presidente de la Creex, Antonio Masa. Además, se contó con la participación del economista Emilio Ontiveros, que pronunció una conferencia sobre la coyuntura económica actual.

Rodríguez Ibarra comenzó su discurso asegurando que las cajas extremeñas "llevan 23 años --los de Gobierno socialista en la región-- sin estar politizadas", algo que, aseveró, sí ocurría antes. Igualmente, felicitó a sus órganos de gestión por la labor desarrollada en estos años "porque creo que lo han hecho bien".

Para Rodríguez Ibarra, es el momento de que Extremadura pase de ser "región emergente a región central", algo para lo que "se tienen todos los ingredientes necesarios. Nada de lo que hay en otras regiones españolas o europeas falta aquí".

A su juicio, si los extremeños no son capaces ahora de dar una respuesta contundente en favor del progreso y el liderazgo "como la dada hace veinte años, es porque no tienen confianza en sí mismos, sencillamente". "Hace falta que creamos que ha llegado nuestro momento", añadió.

Para lograrlo, Ibarra defendió hacer una apuesta por la creatividad y por un modelo de desarrollo que conjuge lo rural y lo urbano, un modelo para el que dijo "no valen los sistemas de medición económicos tradicionales", por lo que éstos "no nos tienen que desmoralizar o equivocar".

El presidente de Caja Extremadura, Jesús Medina, relacionó en su intervención la puesta en marcha de Viálogos con la celebración, este 2006, del centenario de Caja Extremadura, al tiempo que reivindicaba el carácter social de las cajas de ahorro afirmando que "prestan servicios financieros a todas las capas sociales". De Viálogos aseguró que "dará una dimensión distinta a la forma de prestar los servicios financieros a los empresarios en los próximos años", y agregó que con este proyecto se va a constituir una forma de comunicación directa y permanente con ellos. "Es una oportunidad que tenemos para conocernos mejor y para prestar mejores servicios", indicó.

Por su parte, el presidente-director general de la Ceca, Juan Ramón Quintás, quiso subrayar el excelente comportamiento de la economía extremeña en los últimos años, especialmente el registrado en el último quinquenio (2000-2004). En este sentido, destacó el auge experimentada en variables como la tasa de actividad, la productividad, el valor añadido en términos reales, o los precios, en todos los casos con niveles de mejora por encima de los contabilizados en el resto de España. "A cualquiera que haya visitado esta tierra hace tres décadas le cuesta creer su magnífica situación actual", resumió Quintás.

DOS PROBLEMAS Sin embargo, el dirigente de la Ceca, advirtió de dos problemas graves que pueden afectar a la economía extremeña en unos tiempos actuales que son "difíciles y cambiantes": su baja tasa de crecimiento demográfico, con un aumento del 0,62% en los últimos cinco años, y la falta de orientación de su estructura productiva hacia los sectores de las tecnologías "más prometedoras".

Como claves del éxito para el futuro, enumeró la capacidad de anticipación e innovación; el deseo de transformar la realidad --"lo difícil no es tener buenas ideas, sino transformarlas en hechos", dijo; la objetividad a la hora de analizar las cosas; y "el más importante, pero el más difícil de conseguir, la flexibilidad, la capacidad de cambio".

Quintás, que recordó que las cajas ya son líderes en el mercado de los particulares, se mostró confiado en superar también a los bancos en el segmento empresarial en el horizonte de una década, basándose para ello en el ritmo de crecimiento que ha llevado a recortar la distancia en entre unos y otros de 23 a once puntos del 2000 al 2004.

Igualmente, manifestó que el futuro de cada caja de ahorros esta unido al de la comunidad autónoma en la que está imbricada. En el caso de Caja Extremadura, alabó que "pese a no ser notable por su tamaño, es una de las diez mejores del país por los márgenes de su cuentas de resultados".