Caja de Extremadura celebró ayer asamblea general ordinaria (la última de esta naturaleza que se lleve a cabo tras la entrada en vigor de una nueva normativa), en la que el presidente de la entidad informó a los consejeros de sus aspectos más relevantes, además de aprobar las cuentas anuales, donde se recogen dos millones de euros para la Obra Social. También informó del nuevo marco regulatorio que supone la Fundación Bancaria para cumplir con las exigencias establecidas en la nueva Ley de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias. Una decisión, según informa la Caja en nota de prensa, que supone para su funcionamiento la transformación de la entidad en esta nueva figura jurídica, cuya finalidad primordial estará centrada en la promoción y desarrollo de la Obra Social y Cultural en Extremadura, así como en velar por una adecuada gestión y rentabilidad de su participación en Liberbank.

CUENTAS Otro punto del orden del día, que contó con la aprobación mayoritaria de los consejeros, fue las cuentas anuales y el informe de gestión del ejercicio 2013, información presentada por el director general de la entidad.

Además, se ha procedido a aprobar la gestión y liquidación del presupuesto de la Obra Social correspondiente al año pasado, así como la aprobación de este para 2014, "un año en el que a pesar de la crisis se han destinado dos millones de euros, una de las mayores aportaciones privadas con estos fines en la región".

Esta cantidad supondrá, según la caja, el desarrollo de actuaciones, donde se dará prioridad, como "ya viene siendo habitual", (más del 50% de los recursos disponibles) a programas y actividades que contribuyan a generar empleo en la región y a apoyar a los colectivos sociales con mayores riesgos de exclusión social.