Caja Extremadura quiere apartar a Jesús Medina de la presidencia de su fundación. El pasado 2 de mayo, el consejo de administración de esta entidad de crédito acordó por unanimidad proponer el relevo de los once patronos de la fundación, incluido su actual presidente, una vez que concluya su mandato en abril del 2013.

El texto del acuerdo, al que ha tenido acceso este diario y que se adoptó a petición del presidente de Caja Extremadura, Víctor Bravo, plantea en primer lugar "hacer coincidir los miembros del patronato de la fundación con los vocales del Consejo de Administración de Caja Extremadura", una decisión que, se indica, se tomará "en un próximo consejo". El nombramiento se hará "con carácter de transición" para, posteriormente, modificar los estatutos de la fundación.

No obstante, el contenido del acuerdo va mucho más allá de establecer la renovación de los patronos. Así, solicita al patronato que "se abstenga de elaborar el Plan de Actuación de la fundación para el ejercicio 2013" y que tampoco comprometa ningún tipo de gasto para el próximo año. Igualmente, le pide que excluya de su borrador de presupuesto para 2012 las cantidades a aportar por la Caja, "por valor de 120.000 euros y correspondientes al año 2013" y también que dé los pasos necesarios para que los dos trabajadores adscritos a la fundación vuelvan a partir del 1 de enero próximo a Liberbank, en uno de los casos, y a la obra social de Caja Extremadura en el otro.

Estas exigencias vienen motivadas, se arguye, por la situación de crisis económica y con el fin de "garantizar la continuidad de la fundación", "dado que en la actualidad no es posible comprometer por parte de la Caja dotación económica alguna a su fundación para las próximas anualidades".

El patronato de la Fundación Caja Extremadura mantuvo una reunión el 22 de mayo pasado en la que, también por unanimidad, decidió contestar al acuerdo adoptado por el consejo de administración de su entidad fundadora. Una contestación que fue remitida por escrito a los integrantes del consejo de la Caja y en la que les traslada "nuestro malestar por la forma y el tono empleados en el escrito recibidos, así como por su contenido, de carácter contradictorio, impreciso, carente de fundamento y antijurídico, que vulnera en todo punto los estatutos y nuestra condición de patronos, nuestra honorabilidad profesional y el respeto mínimo que ha de observarse entre órganos que pertenecen a una misma entidad".

El patronato incide en que no se están gastando ni comprometiendo fondos ajenos a la fundación, ya que desde el inicio de sus actividades los desembolsos llevados a cabo han procedido de "fondos propios" aprobados en dos asambleas generales de la caja --900.000 euros en diciembre del 2008 y 1,86 millones en junio de 2009--, en ambos casos siendo aún Medina presidente de Caja Extremadura. Es más, se requiere al consejo de administración que cumpla con estos acuerdos y traslade a la fundación las cantidades aún pendientes de abonar. "Estos hechos han sido reiterados tanto verbalmente como por escrito a lo largo de estos últimos dos años y medio, sin que nunca hayamos recibido respuesta", se aduce.

Sobre la petición del consejo para renovar a los miembros del patronato, el comunicado replica que si bien la caja tiene "plena libertad para elegir y designar a los patronos de la fundación que en el futuro estime", comunicar la sustitución de todos sus actuales miembros "con un año de antelación a la vigencia del mismo, nos parece poco oportuno, y muestra su desafecto a quienes lo conformamos y a la actividad que desarrollamos". En cuanto a la petición relativa a sus dos empleados, el patronato se muestra "consternado por una decisión que --asegura-- conculca el derecho de los trabajadores". Finalmente, el patronato avanza su intención de seguir desarrollando su actividad y propone "como en innumerables ocasiones" anteriores, que Jesús Medina pueda acudir al Consejo de Administración de Caja Extremadura para explicar las actividades llevadas a cabo por la fundación desde que echó a andar.

Precisamente, Jesús Medina estuvo ayer en la presentación del último número del Boletín de Coyuntura Económica que publica la fundación que preside. Al final del acto, Medina indicó que la fundación cuenta con un presupuesto "bastante exiguo" (cifro los gastos de funcionamiento en unos 600.000 euros anuales). Subrayó que el mandato de los actuales patronos --de entre los que, según los estatutos, se elige al presidente-- se prolonga hasta abril del año próximo y que la financiación con la que se nutrirá hasta entonces la fundación fue aprobada por dos asambleas de la Caja. A partir de ese momento, precisó, el futuro de la fundación dependerá de la "voluntad" de la entidad fundadora.

DIMISION DE BARRA Tras la decisión tomada por Caja Extremadura, su director general, Miguel Angel Barra, decidió presentar su dimisión irrevocable como patrono de la fundación. "El Consejo de Administración de la Caja ha considerado conveniente que el director general de la misma no sea miembro del patronato de su fundación cuando este órgano deba ser renovado", justifica en su carta de dimisión, fechada el 18 de mayo, en la que agrega que, "tras un proceso de reflexión", consideró "oportuno adelantar los efectos de la dimisión".

En la misiva, Barra muestra su agradecimiento al resto de patronos, especialmente a Jesús Medina. "En los años en los que he tenido el orgullo y satisfacción de trabajar a tu lado he aprendido de tus conocimientos, experiencia, capacidad de trabajo y, sobre todo, de tu preocupación por crear consensos", resalta.