Caja Rural de Extremadura ha llegado a un acuerdo para dejar de formar parte de Grupo Cooperativo Ibérico, el Sistema Institucional de Protección (SIP) que puso en marcha en el 2010 junto a las cajas rurales del Sur y de Córdoba. Según ha podido saber este diario de fuentes cercanas a la entidad de crédito extremeña, el acuerdo se produjo el pasado viernes durante una reunión que tuvo lugar en Sevilla y a la que asistieron tanto el presidente de Caja Rural de Extremadura, Román Prieto, como el de Caja Rural del Sur --y también del SIP--, José Luis García Palacios.

De esta forma, las entidades integradas en Grupo Cooperativo Ibérico han decidido iniciar un proceso cuyo objetivo final es "resolver de mutuo acuerdo el contrato" de integración, con lo que ninguna de ellas estaría sujeta al pago de las fuertes penalizaciones que recoge la normativa en caso de ruptura de este tipo de procesos de integración. La salida de la entidad extremeña quedaría a expensas únicamente de obtener el visto bueno del Banco de España, a quien se le comunicará hoy de forma oficial el acuerdo. Para obtener su plácet, habrá que presentarle un plan que pruebe la plena viabilidad de Caja Rural de Extremadura en solitario. En este sentido, las mencionadas fuentes se mostraron confiadas en que la institución presidida por Luis María Linde no ponga obstáculos a la operación. "Lo único que quiere el regulador son entidades que sean solventes, con liquidez y un core capital elevado y en el caso de Caja Rural de Extremadura los números salen solos", argumentaron

A FINES DE AÑO Una vez que el Banco de España diese luz verde, la idea es que Caja Rural de Extremadura vuelva a ser una entidad independiente "a finales de este año". No obstante, hasta que ese momento llegue se abrirá un proceso transitorio "sin prisas" para ir dando los pasos necesarios que permitan que la institución extremeña vuelva a operar por separado --actualmente, por ejemplo, carece de servicios centrales.

La puesta en marcha de Grupo Cooperativo Ibérico se acordó en el 2010, aunque las discrepancias en su seno no surgieron hasta últimos del pasado año, cuando Caja Rural de Sur --de mucho mayor tamaño-- manifestó su intención de absorber a la caja extremeña y hacer de esta manera plena la integración. "Si se quiere evitar la absorción, no tenía sentido continuar juntos, porque la razón de ser del SIP es que acabe en fusión". "Ahora --se arguye-- lo mejor es resolver el contrato por la vía del entendimiento porque continuar enfrentados no lleva a ninguna parte". .