Los municipios de Calamonte, Jaraíz de la Vera, Puebla de la Calzada y Valle de Santa Ana deberán esperar al lunes, cuando empiece la fase 2, para disponer de las mismas ventajas que el resto de poblaciones menores de 10.000 habitantes. El motivo: tener una densidad de población superior a 100 habitantes por kilómetro cuadrado, lo que les obliga a mantener ciertas restricciones hasta entrar en la fase 2.

El Centro de Coordinación Cooperativa Policial abordó ayer algunas de las medidas de flexibilización aprobadas por el Ministerio de Sanidad para las localidades de menos de 10.000 habitantes que se encuentran en fase 1 y que desde ayer viernes pueden beneficiarse de algunas medidas de relajación. En esta reunión se decidieron estas cuatro excepciones que serán solo durante hoy sábado y mañana domingo.

Calamonte, Jaraíz de la Vera y Puebla de la calzada tienen más de 5.000 habitantes y menos de 10.000; pero en los tres casos superan la densidad de población contemplada en la norma, por lo que no podrán aplicar estas medidas hasta que Extremadura no alcance la fase 2 de la desescalada, que será a partir de este lunes 25 de mayo.

Menos de 5.000

En el caso de Valle de Santa Ana, con menos de 5.000 habitantes censados, goza de una densidad de población superior a la contemplada en la norma y, en consecuencia, no podrá aplicar las medidas referidas a la apertura de los establecimientos, aunque al ser un municipio de menos de 5.000 habitantes está exenta del cumplimiento de las franjas horarias para la realización de determinadas actividades, como son los paseos de menores de 14 años y la práctica de deporte.

Desde Sanidad se sigue recomendando prudencia y atención a las normas de cada fase del confinamiento obligado como consecuenciaa de la pandemia del covid-19.