La vacuna de la difteria-tétanos en el caso de las mujeres embarazadas o en personas entre 15 y 64 años susceptibles de contraer la enfermedad o que no fueron vacunadas en su día; la de la varicela entre los 6 y los 64 años también para las personas que no se vacunaron antes; o la de la gripe cada año en el caso de las gestantes y de los adultos a partir de los 65 años. Son algunas de las novedades que incluye el calendario de vacunación que entrara en vigor desde el 1 de enero y que incluye todas las vacunas a lo largo de la vida. Con él se elimina el sistema dual que se aplicaba hasta ahora, «que diferenciaba por un lado el calendario de vacunaciones sistemáticas infantiles, y por otro el de la persona adulta», según se recoge en el decreto que lo regula y que deroga el de 2016 que aprobó el calendario para la región.

El nuevo modelo sigue lo acordado en los consejos interterritoriales que se celebraron en los meses de marzo y noviembre. En el primero se dio luz verde a la unificación de los distintos calendarios de vacunación que había en las comunidades autónomas y que, aunque guardaban muchas similitudes, no eran idénticos.

En el mes de noviembre pactaron algunas modificaciones en determinadas pautas de vacunación como la del meningococo, que pasa de una vacuna monovalente para el serotipo C a la tetravalente que incluye el A, W e Y, en la dosis que se administrará a los 12 años (se mantiene la monovalente a los 4 meses y los 12). También se modifica la pauta de la triple vírica y se incluye la necesidad de revisar la situación de las personas nacidas a partir de 1970.

El nuevo calendario mantiene las inmunizaciones que se contemplaban ya en la etapa infantil e incorpora las recomendaciones para los grupos de riesgo y adultos, para un total de 14 enfermedades infecciosas.