Tenían prisa ayer sus señorías. No era para menos, la Asamblea cierra sesiones plenarias hasta septiembre (aunque su presidenta dejó claro que «no tienen un mes de vacaciones», sino menos). Despacharon la sesión en tres horas y media; y lo hiceron, como no, con el consejero de Sanidad siendo el protagonista en el cierre del período de sesiones, para no variar la tónica habitual. El debate acabo entre matronas, cesáreas y «enfermos» por el reciente congreso de primarias del PP; aunque hubo quién quiso tener su minuto de gloria desde su escaño de diputado no adscrito. Juan Antonio Morales mostró sus diferencias desde el primer minuto respecto a sus excompañeros de la bancada popular, votando a favor de la normativa para la instalación de grandes parques de ocio presentada por un PSOE «neoliberal» con un presidente también «neoliberal» a la cabeza, según el PP (que se abstuvo en la votación de esta normativa). Aunque a Morales y a los socialistas «se la van a dar con queso» en esta ley, a juicio de Podemos.

Pero mientras esperan a ver qué parto sale de la misma, lo cierto es que en esta región, al menos en Plasencia, «faltan matronas» según Podemos, y «sobran cesáreas y habría que hacer más partos vaginales», según apunta el consejero Vergeles, que contestó así ayer a una pregunta de aquellos sobre problemas con la anestesia epidural en el hospital placentino.

Lo cierto es que Vergeles, ante los murmullos que provocó su respuesta, apuntó a algunos diputados que «tienen muchas ganas de verano o vienen enfermos del congreso ese que han tenido», en referencia al proceso de primarias del PP.

Él al menos pudo hablar, Morales, sin embargo, pidió la palabra, pero se le negó atendiendo al Reglamento de la Cámara, algo que tildó de «indignante e inconsitucional»; eso sí, ya fuera del Pleno.