Un gesto que no cuesta nada y puede salvar muchas vidas. Es la consecuencia de la donación del cordón umbilical, una iniciativa poco extendida aún, pero que cada año vuelve a la vida a más gente. Es el mensaje que ayer lanzó la Asociación para la Donación de Médula Osea de Extremadura (Admo) en una nueva campaña informativa con la que quiere llegar a las madres en particular y a la sociedad en general. Con 'Gracias Matronas', este colectivo, la Consejería de Salud y Política Social y el Banco de Sangre de Extremadura, quieren agradecer a las matronas extremeñas, tanto de Atención Primaria como de paritorios, su difusión e interés por la recogida de la sangre del cordón umbilical como una actividad más dentro de su labor cotidiana.

Estas son las primeras profesionales que alientan a salvar la vida de muchas personas enfermas, gracias a la labor de información que realizan con las embarazadas, "a quienes les explican los beneficios que la sangre del cordón umbilical tiene para las personas que esperan un transplante de médula ósea, y su desempeño en la recogida de esta sangre tras el parto", explica la presidenta de la asociación regional, María Virtudes Carrasco.

Tanto es así, que durante el pasado año el número de donaciones creció hasta las 976, 57 más que un año antes y 140 más que en el 2008. Pese a esta evolución y las buenas previsiones para este año, Extremadura sigue ocupando un modesto lugar en la lista de las comunidades más altruistas en este sentido, mientras que destacan en las donaciones de médula ósea. ¿Por qué? El desconocimiento es el principal impedimento para que esta donación no se practique en la región todo lo que cabría esperar, insistió ayer el director general de Salud Pública, Juan Luis Cordero.

Para evitar esto, nace esta nueva campaña informativa con la que se remitirán cartas de agredecimiento a las matronas escritas por dos niños de Badajoz enfermos de leucemia, Joana y Miguel, que han recuperado su salud gracias a la sangre de cordón umbilical recibida. "Un procedimiento que no cuesta nada y solo requiere del consentimiento de la madre", señaló Cordero, que incidió en que si no son donados, los cordones acaban en la basura, cerrando también "una puerta a la esperanza de muchos enfermos".

Esta sangre, rica en células madres, permite regenerar órganos y la sangre enferma, y tiene una especial relevancia en el tratamiento de la leucemia, que cada año afecta a 4.000 españoles. Los transplantes de esta sangre son una alternativa para el 70% de enfermos que no tienen donante de médula ósea, ya que no requiere una compatibilidad con el receptor tan estrecha como en el caso de la médula y el tiempo de búsqueda es notablemente inferior. La probabilidad de encontrar donante de cordón umbilical es del 80% frente al 20% de médula.