Sostienen expertos en el ámbito agrario, como Eduardo Baamonde, secretario general de Cooperativas Agroalimentarias en España, que la política agrícola europea avanza en sentido contrario a la tendencia mundial. Mientras la primera parece desincentivar la actividad agraria, al suprimir las ayudas ligadas a la producción, la Organización Mundial de la Alimentación (FAO) calcula que el planeta necesitará un 70% más de alimentos durante las próximas décadas. Por eso llama la atención la evolución experimentada en los últimos años por la producción en el campo extremeño, con una tendencia a la baja, tal y como reflejan los datos del último estudio de Mercasa y el Ministerio de Medio Ambiente.

La ganadería es un buen ejemplo de lo que está ocurriendo. Porque extremadura ha pasado de tener casi 5 millones de cabezas de ovino a quedarse en 3,8 millones en apenas cinco años. Igualmente, en el vacuno, la reducción ha sido de 820.000 a 720.000 cabezas; y en el caprino se han perdido más de 40.000 animales, hasta quedarse por debajo de las 300.000 unidades. En total, más de un millón de reses han desaparecido de la producción agrícola de la región.

La agricultura también vive en horas bajas. Cultivos como el trigo, la cebada o el maíz han visto drásticamente rebajadas sus producciones en los últimos años. Entre los motivos destacan la reducción de superficie sembrada, por los bajos precios, y los altibajos en el rendimiento por hectárea. No obstante, variedades como el país parecen recuperarse este 2011, en la que ha crecido un 30% su superficie.

Más dudosa es la tendencia entre cultivos industriales como el tabaco, el arroz o el tomate. Los tres han tenido evoluciones con altibajos, condicionados por los mercados y los cambios normativos y en los sistemas de ayudas. Así, el tomate de conserva, que cerró el 2009 con cifras récord de producción, vio reducidos sus resultados el año pasado debido a, entre otras cosas, factores meteorológicos --altas temperaturas y lluvias al inicio de la campaña--. Las previsiones son aún peores de cara a este 2011, con estimaciones de una reducción del 25% en la producción por la desaparición del régimen de ayudas acopladas.

Algo similar ha ocurrido con la fruta, con menos kilos debido a los problemas de cuajado por las abundantes lluvias de la primavera del 2010. Mientras, el tabaco también se ha visto afectado por la modificación de las ayudas comunitarias, limitando su cosecha a 29,7 toneladas en la última campaña.

MAS VINO Por contra, la producción de vino superó el año pasado "con creces" a de la campaña anterior (por encima de los 4,2 millones de hectolitros entre vino y mosto), si bien los precios pagados a los agricultores también fueron bastante bajos. Y la aceituna de mesa y el aceite registró resultados inferiores a los de ejercicios precedentes, al quedarse en 130 toneladas de aceitunas. Y ello a pesar de que se ha obtenido "gran calidad" y un aumento de las exportaciones, según las organizaciones agrarias.