Los regantes también han dicho "basta ya" y se unirán el sábado a la protesta que realizarán en Madrid las organizaciones agrarias por la situación que atraviesa el campo. Según la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), las últimas subidas de las tarifas eléctricas están "electrocutando el futuro de la agricultura", sobre todo en regiones como la extremeña, donde el 14% de los cultivos se riegan por sistemas de aspersión y goteo, caracterizados por su alto consumo energético, a pesar del ahorro de agua que conllevan.

Según un estudio elaborado por Fenacore, Extremadura es la quinta región más perjudicada por la desaparición de las tarifas especiales para regadío y el consiguiente encarecimiento de la factura eléctrica. En los últimos tres años, las comunidades de regantes extremeñas han experimentado un incremento medio cercano al 100%, según esta federación.

El estudio revela que aquellas regiones que han transformado en mayor medida sus explotaciones hacia sistemas de riego más eficientes (aspersión y goteo) son también las que se verán más afectadas por la nueva normativa. De esta forma, Extremadura será la que más sufrirá --tras las dos Castillas, Aragón y Andalucía-- las consecuencias de esta subida de las tarifas eléctricas. En la actualidad, la comunidad extremeña cuenta con 230.000 hectáreas de superficie regada (el 6,8% del total de la superficie nacional), de las que un 13,9% son abastecidas con sistemas de riego por aspersión, que si bien permiten un mayor ahorro de agua, exigen también un mayor consumo energético.

Por otro lado, el estudio muestra que el encarecimiento de las tarifas eléctricas puede frenar el proceso de modernización de regadíos e incluso provocar el cambio hacia otros cultivos que exijan menor consumo de agua y, por tanto, de energía. En Extremadura, los cultivos mayoritarios en las superficies donde se utilizan los diferentes sistemas de regadío son el arroz, el tomate y el maíz.

Movilización

Los regantes señalan que ya no pueden seguir produciendo en las condiciones actuales y critican que el Gobierno no les haga caso en sus reivindicaciones. Para poder sacar adelante las explotaciones, Fenacore solicita la aplicación de un IVA reducido al suministro eléctrico para regadíos, tomando como antecedente inmediato el caso de Italia, donde los regantes italianos pagan un IVA reducido por la energía gracias a las gestiones del Gobierno italiano con la UE.

Además, solicitan "pagar únicamente por la potencia realmente utilizada en lugar de la contratada, ya que sólo es necesaria durante las estaciones de riego y no durante todo el año".

Asimismo, piden una normativa estatal que facilite el acceso de las comunidades de regantes a las energías renovables (solar, termosolar, eólica, hidráulica, etc.); y que el Ejecutivo instaure una energía profesional con costes reducidos asumibles para los agricultores regantes, similares a la tarifa de riego derogada en julio del pasado año, así como una mejora de las condiciones financieras para la modernización de regadíos.