Este año tampoco hará falta la contratación de mano de obra agrícola extranjera para la recolección de fruta, uva y aceituna. Es la conclusión a la que ayer llegó la Comisión de Flujos Migratorios de Badajoz, que estimó que por tecer año consecutivo, no serán necesarias las contrataciones en origen para las campañas agrícolas que se lleven a cabo en la provincia pacense, pues será suficiente con la mano de obra autóctona y la de los inmigrantes que ya tienen regularizada su situación. Un hecho que los sindicatos tildan de positivo, porque toda la riqueza generada se quedará en Extremadura pero también de negativo, porque significa que el número de jornaleros se ha incrementado a costa de la destrucción de empleo de larga duración.

Según informa la Delegación del Gobierno en una nota, la comisión --estudia los flujos migratorios en las temporadas de campañas agrícolas en la provincia de Badajoz-- "ha valorado que no son necesarias las contrataciones en origen por ser suficiente la mano de obra ya existente en el territorio para la recolección de productos en las campañas agrícolas de fruta, uvas y aceituna". Las causas, según los sindicatos, se encuentran en la alta tasa de desempleo, la vuelta al campo de los obreros de la construcción en paro, la incorporación de la mujer al sector y la disminución de la producción agraria.

Por ello, en un primer análisis, tanto UGT como CCOO consideran positiva esta autosuficiencia puesto que revierte en "más riqueza" para Extremadura, pero también alertan del peligro que esto puede suponer. "Estamos hablando de la pérdida de trabajos estables y de larga duración y su reconversión en empleos temporales", señala Antonio Santiago, responsable de la Federación Agroalimentaria de CCOO, que también apunta a la disminución de la producción agraria como un factor clave.

Al encuentro acudieron la subdelegada del Gobierno en Badajoz, Yolanda García Seco (que presidió la comisión) representantes de las organizaciones agrarias y los sindicatos, así como responsables de distintas áreas de la Administración del Estado en Badajoz.

Todos ellos acordaron además reforzar sus compromisos para seguir incidiendo en el cumplimiento de los acuerdos de contratación y alojamiento dignos para obreros contratados y en este sentido, se han propuesto la mejora de las condiciones de vida de los temporeros.