La Biblia de la salud". El Consejo de Gobierno de la Junta aprobó ayer el Plan de Salud de Extremadura 2013/2020, una estrategia que se configura como la principal herramienta de planificación y gestión sanitaria para los próximos ocho años en la región. Según explicó el consejero de Salud y Política Social, Luis Alfonso Hernández Carrón, el documento, que es fruto de un alto grado de participación y consenso con expertos y profesionales, establece las líneas generales y los mecanismos de actuación sobre los problemas y necesidades de salud de la población extremeña, así como la gestión eficiente de los recursos públicos. "Es el plan estrella, el plan de planes, la hoja de ruta y la herramienta fundamental para la sanidad extremeña en los ocho años posteriores", destacó. Entre las actuaciones que recoge, destacan especialmente la estrategia integral contra las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la salud mental.

El documento, que será presentado próximamente en la Asamblea por el consejero, se vertebra en tres ejes estratégicos relacionados con la prevención de enfermedades prevalentes y emergentes, la protección y mejora del estado de salud y la eficiencia del sistema sanitario público. Entre otras actuaciones, se recoge la atención integral de las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la salud mental, además del desarrollo de planes integrales sobre drogas, tabaquismo y otras conductas adictivas, así como la atención a la cronicidad. La obesidad también es un eje fundamental: habla de la necesidad de establecer estrategias para su prevención y tratamiento y recoge el desarrollo e implantanción de un programa para luchar contra la obesidad infantil desde la Atención Primaria. El documento incluye también la elaboración de un plan para reducir las listas de espera sanitaria, actualizar el calendario de vacunas, programas de prevención de enfermedades de transmisión sexual o la lucha contra la violencia de género y hacia los mayores.

Carrón explicó que la elaboración del plan, el quinto que se aprueba en la región, parte de un exhaustivo análisis de la situación de la salud actualmente en la región. Entre las principales novedades, destaca el hecho de que su periodo de vigencia haya sido ampliado de cuatro a ocho años, lo que según el consejero permitirá obtener resultados más concluyentes y abordar cambios si fuera necesario, además de confluir con la Estrategia 20/20 impulsada por el Gobierno regional.

El titular destacó además que la seña de identidad del Plan de Salud ha sido el alto grado de diálogo, consenso y participación de los distintos colectivos implicados en su elaboración, de tal forma que el documento incorpora el 70% de las 171 enmiendas presentadas. Junto a los 330 profesionales de la Administración regional, local y central que han trabajado en su elaboración, han hecho aportaciones la universidad y 246 instituciones, asociaciones, colegios profesionales, organizaciones sindicales y sociedades científicas. "Se trata del Plan de Salud más consensuado de la historia, realista y pragmático", destacó.