Casi 700 personas en riesgo de exclusión social, 415 en la provincia de Badajoz y 255 en Cáceres, fueron diagnosticadas de cáncer el pasado año en Extremadura, según el estudio del Observatorio del Cáncer sobre el impacto económico las familias españolas.

El estudio refleja que de éstos, 344 se encuentran sin empleo y a su vez la mitad no recibe prestación alguna, además den que 79 perciben un salario por debajo del mínimo interprofesional y 247 pacientes son trabajadores autónomos, más del 80 por ciento con unos 395 euros de ingresos durante su baja laboral, al cotizar por la base mínima.

Con motivo del Día Mundial de Lucha contra el Cáncer, que se celebra mañana, la Junta Provincial de Cáceres de la Asociación Española de Lucha contra el Cáncer (AECC) ofreció ayer una rueda de prensa para abordar el impacto económico de esta enfermedad.

«El cáncer puede generar en algunos casos y agravar en muchos la situación de vulnerabilidad económica», dijo la presidenta de AECC en Cáceres, Carmen Romero, quien se sumó a la reivindicación de un plan de protección integral para las familias con cáncer por parte de las administraciones públicas.

En Extremadura, según los datos del Observatorio del Cáncer, el pasado año se diagnosticaron 5.629 nuevos casos de esta enfermedad, 2.264 en Cáceres y 3.365 en Badajoz, con un crecimiento del uno por ciento respecto a 2016, un sesenta por ciento en hombres.

Los tipos de cáncer más frecuentes diagnosticados fueron el de colon (15 por ciento), próstata (13), pulmón (12) y mama (11). Romero resaltó la importancia de informar y concienciar sobre esta enfermedad, puesto que cuatro de cada diez casos se podrían evitar con prevención. En este sentido, para reducir el sedentarismo, ya que un 42 por ciento de la población no realiza ejercicio físico, la AECC desarrolla una campaña de fomento de hábitos saludables en las familias.