No crecer. Empresa imposible que sólo es viable en los libros, en el cine o en el teatro. Cada vez que se lee o se ve Peter Pan puede vivirse esta experiencia. Pero sólo está reservada a los lectores. O a los espectadores de las sucesivas versiones teatrales y cinematográficas de esta novela del dramaturgo y novelista escocés J. M. Barrie.

Crear un mito e incorporarlo a la vida cotidiana es una de las pequeñas proezas inesperadas de Barrie. Hay niños que no quieren crecer, hay adultos que no han crecido y hay médicos que diagnostican el complejo de Peter Pan .

De las posibles versiones que circulan por el mundo de esta obra del escritor británico, una musical en versión familiar podrá verse en cuatro funciones este fin de semana en Cáceres, patrocionado por Caja Duero.

En Peter Pan , Barrie trata sus dos temas favoritos: la conservación de la inocencia infantil y lo que consideraba el instinto femenino de la maternidad. De ello daban cuenta versiones recientes, como la película Descubriendo nunca jamás , sobre el proceso de creación de la novela, y Jardines de Kensington , biografía novelada sobre Barrie escrita por el argentino Rodrigo Fresán.

EL MES DE SEPTIEMBRE Más de 500 representaciones y más de 500.000 espectadores, según datos de la productora, avalan esta producción concebida originalmente a finales del pasado siglo, que lleva desde septiembre en gira por diversas ciudades españolas y concluirá en junio tras haber subido a 28 escenarios.

Para la nueva gira, centenares de aspirantes a uno de los papeles del montaje realizaron pruebas en Valencia. Allí, en Terra Mítica, tuvo lugar el pasado verano la puesta a punto y las primeras funciones de este Peter Pan musical.

Con 21 actores y un equipo técnico compuesto por 20 personas, la adaptación que se presenta en la capital cacereña tiene una veta espectacular, la de sus efectos especiales, que permiten vivir con intensidad la aventura de unos niños en el paisaje del País de Nunca Jamás, el imaginario lugar inventado por Barrie.

Escenarios móviles, proyecciones, rayos láser, explosiones... funcionan como reclamos de esta producción de Theatro Properties, una productora especialiazada en musicales.