El secretario general de UGT, Cándido Méndez, aboga en Cáceres porque la reforma de los convenios colectivos no implique una pérdida de cobertura de los derechos laborales y porque conlleve un mejor aprovechamiento de la capacidad de adaptación de las empresas a la situación actual.

Méndez realiza estas declaraciones antes de participar en un acto organizado por el sindicato para conmemorar el Día Internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo.

El dirigente sindical añade que esa reforma debe contemplar medidas para evitar que en el futuro se bloqueen las negociaciones de los convenios colectivos y que reduzcan la judicialización de los problemas derivados de las mismas.

En su opinión, la normativa sobre la seguridad laboral en España es "de las avanzadas en Europa, pero fallamos en su aplicación".

En ese sentido, ha considerado que se debe apostar por la prevención de riesgos laborales y por que la reforma de la mutuas "no se desvincule de lo que significa el aumento de la implicación en los niveles de formación en las pequeñas y medias empresas".

También refiere que a pesar de la reducción del índice de siniestros laborales, "no se puede justificar que en 2010 se registraran 2 muertos por día, 17 heridos graves y 1.700 leves".

Respecto a la celebración del próximo 1 de mayo, señala que esa fecha debe suponer un nuevo rechazo a la reforma laboral llevada a cabo por el Gobierno de la nación, "que no sólo no ha supuesto la creación de empleo, sino que ha generado más paro".

"El Ejecutivo debe perseguir medidas que supongan que se genere una mayor contratación indefinida para que se acabe con la temporalidad actual, y para eso debe reformar la reforma laboral".

Acerca de la posible aprobación en el próximo Consejo de Ministros de un documento que regula la economía sumergida, Cándido Méndez manifiesta que lo primero que tiene que decir es que ese documento "no ha sido sometido a negociación".

A este respecto, comenta que algunas disposiciones del mismo deben modificarse por considerarlas "incorrectas".

Asimismo, precisa que, en la actualidad, no se contempla qué ocurrirá con el trabajador una vez que su actividad "aflore, y menos qué pasará con sus cotizaciones".

"Pienso que se trata de una iniciativa bienintencionada que no tendrá los efectos deseados en la economía sumergida, y que no acabará con el fraude fiscal".

Por su parte, el secretario general de UGT en Extremadura, Francisco Capilla, subraya que la reducción de los niveles de siniestralidad laboral se explican en el descenso de la actividad laboral.

"Toda la responsabilidad, bajo nuestro punto de vista, de esa siniestralidad recae en la reforma laboral, que no incide en la formación de riesgos laborales", concluye.