Cambios de criterio, de definición de caso, positivos que se esfuman de las estadísticas... El caos en los datos oficiales del coronavirus llevó ayer a la Consejería de Sanidad de la Junta de Extremadura a declarar más altas que enfermos contagiados de covid-19 en las áreas de salud de Don Benito y Coria.

Una situación que se produce porque el Ejecutivo ha eliminado de los recuentos que facilita diariamente los positivos detectados a través de test rápidos, que no obstante sí se siguen incluyendo en el registro de altas. De esta forma, ayer en Don Benito se notificaron 214 casos acumulados de covid-19, pero 264 altas. En Coria fueron 92 positivos y 103 altas. Además, desde ayer el Ejecutivo tampoco facilita información relativa a los pacientes que se encuentran en aislamiento domiciliario porque es necesario hacer unos reajustes en la serie, según explicaron fuentes del departamento que dirige José María Vergeles.

El pasado 29 de abril la Junta cambió de criterio y dejó de facilitar datos acerca de los casos conocidos a través de los test rápidos, al entender que la PCR es «la prueba más fiable para testar la presencia del virus en sangre y la que aporta con exactitud los datos para llevar a cabo las medidas de desconfinamiento». Esta decisión hizo que 723 positivos se esfumaran del recuento oficial y según explicó el presidente, Guillermo Fernández Vara, se siguieron los criterios del Ministerio de Sanidad. No obstante, esta misma semana la cartera de Salvador Illa ha comenzado a ofrecer de nuevo estos datos, aunque segregados de los casos por PCR.

Pero el caos en las cifras no terminará aquí. Según confirmaron ayer fuentes de la Consejería de Sanidad, es muy problable que el Ejecutivo adopte un nuevo criterio de recuento una vez que la región entre en la fase 1 de la desescalada.