Durante años el caracol manzana se vendió en las tiendas de animales para los acuarios, porque eran bueno limpiadores. Ahora su venta está prohibida y aunque en Extremadura aún no se ha detectado su presencia sí ha causado ya problemas en otras zonas como la cuenca del Ebro y especialmente en las zonas de arrozales. De ahí el temor a que pueda llegar a la región y ocasionar daños en estos cultivos. Aunque esté prohibida la venta, sigue viviendo en acuarios particulares, en los que se recomienda extremar la precaución al limpiarlos, filtrando el agua antes de tirarla para retener posibles larvas.