Hace dos meses Carmina Villoriego estaba ilusionada con la apertura de su nuevo negocio. Se había quedado hacía solo un mes en paro y decidió emprender "porque yo quiero trabajar no quiero cobrar el paro". Invirtió todo lo que tenían ella y su hija en una multitienda, ubicada en la calle Doctor Marañón en Cáceres.

Poco más de un mes y medio después de abrirla ya está pensando en echar el cierre porque las cuentas no salen. "Trabajo muchas horas y no estoy sacando ni para pagar la renta del local con todos los gastos que tengo. Arriesgué lo que teníamos mi hija y yo y nos hemos quedado sin un duro", cuenta. Por eso dice que intentará aguantar unos meses más y si no tendrá que echar el cierre. "Yo quiero seguir y haré todo lo que esté en mi mano, pero si sigo teniendo pérdidas es inasumible", cuenta. Solo un mes después dice que se arrepiente de haberse echo autónoma y hacer esa fuerte inversión. Aun así ella no pierde el optimismo ni la motivación por su trabajo cada día.

El plan de autónomos que presentó ayer el Gobierno regional podría ser una luz para Carmina. "Si me facilitan un préstamo por contratar a mi hija y es rentable lo voy a ver para poder aguantar un poco más. Aunque los préstamos no son la solución porque ese dinero hay que devolverlo". Lo que sí le ayudaría, dice, sería que la gente se animara más a comprar, "al menos para poder pagar todos los gastos que tenemos, que son muchos".

"Que vengan a comprar para que no tenga que cerrar y le quite la maldición a este local, porque todos los negocios que han pasado por aquí han terminado cerrando", cuenta esta bilbaína afincada en Casar de Cáceres desde hace 26 años. "Yo quiero seguir, este trabajo me encanta".