La celebración del Día de la Luz se lleva a cabo desde el siglo XIII en la jornada del Lunes de Pascua, el día en que según cuenta la leyenda, la Virgen de la Luz intercedió para ayudar a las tropas de Alfonso IX en la lucha contra el ejército árabe. Es una fiesta de carácter religioso, que cada año suma visitantes y que desde el año 1997 es Fiesta de Interés Turístico Regional.

A primera hora de la mañana, vecinos y visitantes asisten a una solemne procesión desde la Iglesia parroquial de la Asunción hasta la plaza de San Sebastián; recorrido al que se suman carrozas y caballerías que acompañan a la Virgen hasta su ermita.

El momento más destacado de la fiesta son las famosas carreras de caballos que se suceden entre la plaza de San Sebastián y la calle Corredera. En estas carreras, jinetes individuales o en parejas corren a gran velocidad entre las miles de personas que presencian la cita. Tras las carreras se realiza la procesión de regreso de la patrona hasta la parroquia de la Asunción.