Uno de los argumentos utilizados para construir una autovía entre Cáceres y Badajoz es la peligrosidad de la actual carretera Ex-100. En los últimos tres años se han producido tres accidentes mortales en esta vía. "El mayor peligro no son las curvas, ni la velocidad ni el mal estado del arcén, el problema es que si te sales puede ser que tarden en darse cuenta de que ahí ha habido un accidente, porque hay poco tráfico y mucha vegetación a los lados", comentaba el pasado martes uno de los vecinos de la localidad de Puebla de Obando. Otro de los riesgos, según indican en la zona, es la alta presencia de animales que cruzan la calzada, principalmente ciervos y jabalíes.