La música y los bailes en directo apagaron cualquier síntoma de frio que tuvieran los almendralejenses durante su gran cabalgata de Reyes Magos. Un total de 14 carrozas y dos grupos a pie participaron del recorrido programado para este año que pasó, como en ediciones anteriores, por vías céntricas de la ciudad, con especial desfile por la avenida de la Paz, lugar de mayor afluencia de público para ver a los protagonistas.

Los grupos a pie fueron una de las grandes novedades, siendo un numeroso colectivo participante los de la escuela de bailes de Abasal, que cada cuarto de hora ponía en movimiento a todos los espectadores con una coreografía distinta que le dio un toque muy vistoso a la cabalgata.

En la hilera de carrozas, la originalidad sin límites de los colegios y guarderías que fueron los principales participantes de la cabalgata. De entre todos, una de las más llamativas fue la de los monumentos de Europa, con recreación de edificios como el Big Ben de Londres o la Torre Eiffel de París.

También destacó la carroza de la guardería Imayin, que coloreó a marcianos y astronautas sobre la misma nave. Los padres de marcianos y los hijos de astronautas salvadores.

El gran circo de payasos y trapecistas tampocó faltó, como tampoco lo hizo un gran barco pirata o una carroza de dinosaurios. Melchor, Gaspar y Baltasar fueron bien arropados por sus pajes en tres de las carrozas más numerosas de toda la cabalgata.

Pese a la bajada de temperaturas, primó un tiempo formidable para disfrutar de los más pequeños. Desde bien temprano, madres y abuelos disfrutaron en el recinto ferial con fotografías y momentos únicos de esta cabalgata de Reyes. Las carrozas atravesaron toda la carretera de Santa Ana, la avenida de la Paz, subieron por la carretera de Santa Marta y doblaron hasta el Palacio del Vino. Dentro de los grupos también destacó la presencia de un tren largo, que por supuesto no se paró como otros que suelen hacerlo en Extremadura. Otras carrozas llamativas fueron la de la película Coco o una clásica de Peter Pan.

La cabalgata discurrió con normalidad secundada por múltiples policías y voluntarios de Protección Civil que fueron abriendo paso para que no ocurriera nada ante la marabunta de caramelos lanzados desde las carrozas. Más de 100 kilos para regalar antes de que hoy, los Reyes, ya hayan dejado otros regalos para todos.