La necesidad de un debate televisado sobre las repercusiones del Estatut en Extremadura sigue en la agenda dialéctica de Carlos Floriano y Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Después de los ofrecimientos públicos de ambos líderes --el PP prefiere la TV y el PSOE la Asamblea y con TV-- y del seguimiento de la polémica por sus partidos, Floriano e Ibarra han decidido zanjar sus diferencias por escrito.

El presidente popular decidió mandar una carta al mandatario extremeño en el que le razonaba los motivos de sus propuesta de debate en TV en hora de máxima audiencia "y sean los extremeños los que juzguen y determinen quien de los dos tiene razón", sin obviar la vía parlamentaria "porque ambos son compatible".

La misiva de Floriano tuvo su respuesta el mismo día. Rodríguez Ibarra entendía la misma dentro "de su afán por adquirir notoriedad" como presidenciable a la Junta. En ese sentido, el presidente extremeño le reprochó al líder del PP "su afán por aparecer una hora en TV" para lograr réditos electorales y lamentó que no entienda que la Asamblea debe ser el foro del debate político, como lo es el Congreso de los Diputados.

Sobre este asunto medió ayer el presidente del Parlamento, Federico Suárez, que se inclinó por la fórmula Ibarra . En ese sentido, lamentó que la postura del PP "parece sustentarse sobre una falta de respeto hacia el Parlamento" y menosprecia el papel del Grupo Mixto de IU, aunque desde esta formación aún no ha habido un posicionamiento.