Si las previsiones se cumplen, en primavera verá la luz una nueva experiencia de agroturismo en la región. Carlos Enrique Calle tiene en marcha la apertura de la Casa Rural El Vallejo, en Casas del Castañar, con alojamiento para un máximo de diez personas que podrán disfrutar del entorno con varias actividades. "La finca tiene cerezos y viña, pero estamos buscando también la posibilidad de que el visitante disfrute de la experiencia todo el año". Además, hay castaños, perales y olivos y "vamos a montar una granja y una huerta donde de los turistas podrán sembrar y recoger frutas y hortalizas".

Este emprendedor comenzó con esta idea cuando llegó la crisis. Cambió la hostelería por el campo cuando su padre partió la finca para los hermanos. "El campo no da para vivir y busqué otra forma de darle rentabilidad. En País Vasco y Asturias funciona de maravilla". Su proyecto recibió una subvención de la Sociedad para la Promoción y Desarrollo del Valle del Jerte (Soprodevaje) que cubre el 52% de los gastos. "Esa ayuda es el empuje para decidirte", cuenta, aunque reconoce que durante el camino hay mucho momentos de desánimo. "Lo peor es el tiempo que lleva todos los trámites burocráticos". Ahora trabaja temporalmente en la recolección y espera que el agroturismo se convierta en su forma de vida.