La Asociación Extremeña de Familiares de Enfermos Afectados de Leucemia (AFAL) ha atendido desde su creación en 1995 a 3.994 familias de la región, de ellas 506 el pasado año, con servicios como el alojamiento en viviendas compartidas y hoteles cuando deben desplazarse fuera de sus localidades de origen, y el tratamiento psicológico. Así lo señaló ayer en Mérida el presidente de la entidad, José María Paredes, en la inauguración de la Asamblea General de socios de este año, un acto en el que también intervino el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.

Paredes explicó que para que los familiares puedan acompañar a los pacientes que son atendidos en los centros sanitarios, facilitan al año unas 15.000 pernoctaciones en las habitaciones de las viviendas que gestionan en Cáceres, Badajoz y otros puntos del país. Subrayó que los extremeños tiene que ser conscientes de que tienen a su disposición una ONG que es «única» en el país para atender con diversos servicios a las personas que tienen leucemia y a sus familiares.

Según recoge Efe, Paredes añadió que AFAL está integrada por 2.263 socios y que presta varios servicios, entre ellos los de alojamiento en hoteles y 15 viviendas compartidas ubicadas en Badajoz, Cáceres, Barcelona, Salamanca, Toledo y Madrid. Asimismo, se da «acompañamiento» a las familias con un gabinete psicológico, el transporte a otros lugares del país y un teléfono permanente.

Por su parte, Vara que el programa Compañía, gestionado por AFAL y elaborado en su día el Servicio Extremeño de Salud (SES), es «un signo de identidad» de Extremadura y que surgió en el SES para atender a los afectados y a sus familiares. Así, agregó que es preciso atender no solo a los cuerpos de los pacientes sino también a «sus almas» ya que es muy importante «evitar la soledad». Sobre AFAL explicó que la sociedad civil es importante y que esta entidad lo es, al nacer para cubrir un hueco que había hace años, especialmente en las personas con pocos recursos económicos.