Más del 80% de los jóvenes extremeños de entre 16 y 29 años no están emancipados y casi un 60% se encuentra en situación de pobreza y exclusión social, unos datos «coherentes» si se tiene en cuenta que la región presenta el salario medio más bajo de España, con apenas 780 euros mensuales. Así lo señaló ayer el sociólogo Joffre López junto al vicepresidente del Consejo de la Juventud de España (CJE), Diego Vázquez, y la presidenta del consejo en Extremadura, Elena Ruiz, durante la presentación del Observatorio de la Emancipación correspondiente al primer semestre del pasado año.

Extremadura es de las pocas comunidades en las que se ha producido un aumento de los niveles de emancipación residencial en la población joven, al pasar de una tasa de emancipación del 15,5% en el segundo trimestre de 2018 a un 17,5% en los primeros seis meses de 2019. No obstante, el contexto socioeconómico de la población joven extremeña no es «halagüeño», ya que la región expulsa a más población de la que recibe, la tasa de pobreza alcanza las cotas más altas del país y se sitúa a la cabeza en tasa de paro, tan solo superada por Ceuta y Melilla. En los últimos once años, la población de Extremadura ha envejecido pues, según indicó, en 2008 los jóvenes suponían el 20% de la población mientras que en 2019 ha disminuido hasta el 15%, y este colectivo cada vez se concentra más en seis o siete municipios que se corresponden con los principales núcleos urbanos.

FORMACIÓN / En cuanto al nivel de estudios, Extremadura tiene menos población joven con estudios secundarios postobligatorios y superiores terminados que la media nacional y solo un 15% de los hombres jóvenes extremeños tiene estudios superiores frente al 22% estatal. «Teóricamente, cuanto mayor es el nivel de estudios, más probable es que estés emancipado, sin embargo, esto no ocurre en Extremadura donde la autonomía residencial es más probable entre la población con estudios secundarios postobligatorios terminados», dijo López. Respecto a la tasa de paro, disminuyó entre el segundo trimestre de 2018 y el mismo periodo de 2019, de un 39% a un 37,3%, sin embargo sigue siendo una de las mayores de España.