El delegado del Gobierno en Extremadura, Oscar Baselga, ha confirmado que el caso del jefe del destacamento de Tráfico en Trujillo, José Padilla, ha sido puesto en manos de la justicia ordinaria. Durante su visita ayer a las obras de rehabilitación del monasterio de Tentudía, Baselga indicó que "en estos momentos se han puesto los hechos en conocimiento del juez por si fueran constitutivos de delito", quien "en base a las pruebas que se le han aportado tomará la decisión que considere oportuna".

Un proceso que se verá complementado con la investigación abierta al brigada por parte del Ministerio del Interior. En ese sentido, la Dirección General de la Guardia Civil ha iniciado una investigación para comprobar la veracidad de las denuncias recibidas contra José Padilla, al que se acusa de amenazar a pequeños empresarios para obtener favores personales.

DE PRIMERA MANO

El delegado del Gobierno efectuó estas declaraciones después de que el comandante jefe de Tráfico de Extremadura haya recibido un escrito anónimo en el que se acusa al responsable del Destacamento de Tráfico de Trujillo de amenazar a empresarios de la zona para obtener favores y de presionar a los guardias civiles para aumentar el número de denuncias.

Tal y como adelantó EL PERIODICO EXTREMADURA, varios efectivos de Tráfico ya habían denunciado que el número de sanciones impuestas a los conductores se habían duplicado en los últimos meses como consecuencia de las presiones a las que eran sometidos por parte del mando del destacamento. La situación ha llegado a tal extremo que varios agentes pertenecientes al destacamento de Trujillo se habían acogido a bajas psicológicas por el trato recibido por José Padilla.