Asegura que el 2010 ha sido uno de los peores ejercicios de las últimas décadas para el sector. Y sus expectativas para este 2011 no son nada halagüeñas. Casto Bravo, el hombre que preside la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de Extremadura desde hace más de 10 años, prevé nuevos cierres de gasolineras en la región en los próximos meses. El precio de los carburantes, que desde hace unas semanas roza máximos históricos, y la crisis han reducido hasta en un 20% la demanda en los surtidores.

--Superada la Navidad, ¿empieza a bajar el precio del carburante?

--No observamos ninguna bajada, por lo menos en lo que se refiere a Repsol, que es la marca con la que yo trabajo. Están prácticamente en lo mismos precios que hace 10 días. Lo que sí ha bajado ya es el consumo, y eso sí se ha notado, debido a la crisis, la cuesta de enero, los elevados gastos realizados en estos días y los precios del combustible, que son totalmente disuasorios.

--¿Por qué los precios están tan elevados, casi al nivel récord del 2008, si el valor del barril de petróleo está en torno a un 30% más bajo que entonces?

--Se debe a la alta carga impositiva que tienen y a los beneficios de las petroleras. Más de un 50% del precio del carburante son impuestos, más la subida del IVA aplicada en julio, más la entrada en vigor del céntimo sanitario --entre 2 y 2,4 céntimos de euros por litro-- en la región y más los beneficios de las petroleras, que están ganando auténticas barbaridades. Las compañías se están embolsando limpio más de 12 céntimos por litro vendido.

--¿Y las estaciones de servicio? ¿Con qué margen trabajan?

--A nosotros nos da igual que el litro valga 100 que 25. Nuestros ingresos dependen de las ventas en litros, no en euros. La comisión es por litro vendido, independientemente del precio. Nosotros no ponemos los precios. Ojalá costara medio euro el litro de gasolina; venderíamos mucho más.

--¿Cuánto ha bajado la demanda?

--De septiembre a diciembre el descenso estaba en un 15 o 17% respecto al año anterior. En lo que llevamos de enero, un 20% menos que en 2010. Esperemos que solo sea coyuntural y porque el transporte pesado no ha circulado estos días y está habiendo un desvío muy importante del suministro directo a los gasocentros.

--¿Cómo ha afectado a la demanda la subida del IVA y la aplicación del céntimo sanitario?

--Cuando subió el IVA la demanda ya estaba en caída, sobre todo en el transporte pesado, el que más ha sufrido la crisis; no se mueve ni la mitad de lo que se movía antes. Entonces no fue muy importante, pero ahora sí. Nadie te llena un depósito. Piden 10 o 20 euros. Eso no ocurría desde hace mucho.

En cuanto al céntimo sanitario es pronto para saber si afecta a la demanda. Sabemos que en otras comunidades sí lo hizo: creó un efecto frontera y los transportistas aprovechaban su paso por regiones donde no estaba implantado, y por tanto con precios más bajos, para llenar el depósito.

--¿Sus previsiones para 2011?

--Los asociados aseguran que están al borde de la asfixia. En Extremadura tenemos unas ventas medianas, porque estamos muy breados por cooperativas, grandes superficies y el suministro directo. Nos están asfixiando. Antes nunca o casi nunca se vendía una estación de servicio; ahora tienes todas las que quieras.

--¿Bajarán los precios en las próximas semanas?

--No tengo una bola mágica, pero en invierno siempre la tendencia es alcista. Aquí todavía no, pero en el resto de Europa están viviendo un invierno duro y, a más frío, más demanda; y a más demanda, precios más altos.