Los cientos de niños y niñas que este año han recibido el sacramento de la Primera Comunión han embellecido las numerosas procesiones celebradas con motivo de la festividad católica del Corpus Christi , una jornada dedicada a la proclamación de la fe en Jesucristo, presente en el Santísimo Sacramento, según la creencia de los católicos.

En realidad, el Corpus Christi es el siguiente jueves al octavo domingo después del Domingo de Pascua. No obstante, la Conferencia Episcopal Española solicitó a la Santa Sede el traslado de la fiesta al domingo siguiente, por lo que fue ayer cuando los niños de primera comunión regaron con pétalos de flores el paso del Santísimo.

En Cáceres, la procesión partió de la plaza de Santa María, pasando por el Arco de la Estrella, la plaza Mayor, Pintores, plaza de San Juan, Gran Vía y de allí de nuevo a la concatedral. Previamente, el administrador diocesano de Coria-Cáceres, Ceferino Martín, ofició una misa.

Por su parte, el arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, presidió la eucaristía celebrada en la catedral. Después la procesión recorrió distintas calles del centro pacense, cubiertas con un manto de hierbas. El Santísimo hizo cinco paradas en su recorrido, una de ellas en el convento de Las Descalzas.

En la misa celebrada en Mérida se incidió en los valores de la Primera Comunión. El tiempo acompañó y era habitual ver a los padres hacer fotos y grabar a sus hijos en parques y monumentos emblemáticos.

En Plasencia la celebración coincidió con la última jornada de feria. Pese a que la procesión transcurrió por el centro, el respeto al desfile fue ejemplar. Tampoco la lluvia alteró la jornada, puesto que cuando hizo acto de presencia, los fieles ya se encontraban en la catedral dispuestos a escuchar las últimas palabras del obispo de la diócesis, Amadeo Rodríguez.