El año hidrológico ha finalizado esta semana con un importante problema de falta de precipitaciones que, curiosamente, cada vez salpica más: los ríos han perdido durante los últimos doce meses un 56,8% de su caudal.

La cantidad de metros cúbicos de agua por segundo que pasan por las distintas estaciones medidoras de las cuencas hidrográficas es muy inferior a la de las mismas fechas del pasado año, según datos del Ministerio de Medio Ambiente. De hecho el caudal es nulo en varias de esas estaciones, en concreto en las que se localizan en el Tajo a la altura de las localidades de Alcántara y Valdecañas, y en el río Tiétar --uno de los principales afluentes del Tajo-- a su paso por Torrejón.

Por Alcántara pasaban el pasado año en las mismas fechas 22 metros cúbicos por segundo, por Torrejón 45 metros cúbicos, y por Valdecañas 66.

También ha bajado de forma considerable el caudal del Guadiana, que por Badajoz pasa con 4,80 metros cúbicos, frente a los 13,88 del pasado año.

Pero el problema es común a otros ríos, como el Guadalquivir, que en la estación medidora situada en la presa de Alcalá del Río (Sevilla) lleva 14,72 metros cúbicos, que contrastan también con los 56,58 metros cúbicos del pasado año.

El descenso más acusado de los caudales se ha registrado sin embargo en la cuenca del Duero, ya que este río transcurría el pasado año por Saucelle (Salamanca) con 189,80 metros cúbicos de agua por segundo y por el mismo lugar hoy sólo pasan 27.

También aguas arriba de ese punto el río Duero ha registrado grandes descensos, y en las estaciones medidoras localizadas en Garray (Soria), Aranda (Burgos), Villamarciel (Valladolid), Toro y Castro (Zamora) la cantidad de agua que transcurre es muy inferior a la del pasado año.

El río más caudaloso en la actualidad es el Ebro, que a su paso por Flix (Tarragona) arrastra 117,91 metros cúbicos de agua, aunque aguas arriba este río lleva una cantidad muy inferior, de 27 metros cúbicos de agua en Castejón (Navarra) y de 52 en la capital aragonesa.

Por el contrario, en el norte, los ríos Nansa, Narcea, Navia y el Miño han aumentado ligeramente sus caudales.